Miércoles 10 de Febrero de 2021
RESEÑA HISTÓRICA ELABORADA POR EL DR. CARLOS ENRIQUE KENNY
En el día que María Estela Martínez de Perón cumple 90 años de vida
López y Martínez: La consumación de un plan macabro, germen de veinte años de contradicciones en el peronismo que culmina en el golpe militar de 1976. Tercera Parte.
El retorno de Perón
Los comerciantes argentinos Héctor Villalon y Jorge Antonio, quienes durante una década habían construido la corte de Perón en Madrid, se quejaban ante cada visitante, de los crecientes poderes de la sociedad, “López y Martínez” que le había clausurado la entrada a la residencia y filtraban las cartas y entrevistas de Perón. Había nacido el entorno.
Dos semanas antes que López escribiera su carta a la logia, el general Juan Carlos Onganía había iniciado su revolución argentina. Intervino sindicatos, anuló leyes laborales, desnacionalizó bancos e industrias, intento sin éxito extraer recursos del agro para modernizar el aparato productivo, reorganizo el ejercito que sé que se volcó sobre el frente interno según la doctrina de la seguridad nacional, y le subordinó al ejercito las fuerzas policiales para controlar las fronteras ideológicas.
Onganía y sus dos sucesores castrenses, Roberto Levingnston y Alejandro Lanuse, enfrentaron huelgas, movilizaciones, ocupaciones de fábricas, insurrecciones urbanas que llegaron a paralizar capitales provinciales, como El Cordobazo de 1969 o El Rosariazo de 1970, el surgimiento de las guerrillas rurales y urbanas, peronistas y marxistas, un proceso electoral en 1971 y 1972 y por ultimo los comicios de Marzo de 1973.
En 1972 al salir de una reunión con Perón dos dirigentes de la Juventud Peronista (uno de ellos fue mi abogado socio en la ciudad de Mercedes), fueron invitados por López a tomar un trago en la confitería del hotel Monte Real, a pocas cuadras de la Residencia.
“Gardel tenía dos guitarristas, uno muy bueno y el otro muy malo”, comenzó para asombro de sus interlocutores. “El bueno se separó de Gardel y se dedicó a dar conciertos. No le fue mal, pero pronto lo olvidaron. El malo, en cambio se quedó con Gardel hasta el final, sobrevivió al accidente y también se dedicó a dar conciertos. Recorrido todo el país presentándose como el ultimo guitarrista de Gardel, y los teatros se llenaban, aunque tocara mal”, continuo. Sus acompañantes se acomodaron en la barra y cambiaron una fugaz mirada. López prosiguió: “Lo mismo pasa con el general. En el peronismo hay muchos guitarristas buenos, pero nadie se acuerda de ellos. En cambio, la señora y yo somos el guitarrista malo de Gardel” Insinuación o advertencia, la parábola fue festejada con un brindis y prontamente olvidada. (testimonio recibido directamente de uno de los protagonistas).
Otra vez, a instancias de Perón, López expuso otra de sus teorías. Debido a las culpas de la oligarquía, un rio de sangre seca circulaba bajo el subsuelo de la Argentina. Luego, a solas con los visitantes, añadió que después de tomar el gobierno el peronismo necesitaría una milicia armada para reprimir a sus enemigos, e insistió en el importante futuro reservado a la esposa de Perón. (testimonio de uno de los protagonistas).
Por entonces nadie lo tomaba en serio. Cuando López hablaba, Perón sonreía.
Por Carlos Enrique Kenny
DNI: 10.570.745
Militante Peronista
Continuará.
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