Jueves 26 de Septiembre de 2019
¿Se puede vivir de una pasión?
Por Julieta Campelli.
Foto tomada en el parque de nuestro querido Nueve de Julio.
La palabra pasión “deriva del latín passio que significa sufrir, que a su vez está ligada al verbo padecer y de raíz etimológica en común con paciencia”. Entonces, cuando hablamos de pasión, estamos hablando de una acción que surge a partir del sufrimiento, del padecimiento. Y así, se instaló esta pasión, que es el crochet, en mí, como un estilo de vida. Para transformar mi dolor en prendas de diseño audaces y sexies. Pero, ¿Cómo convertir una pasión en un un negocio? Sumándole al dolor y la creatividad, paciencia, constancia, estudio y dedicación. Probablemente al principio nos vamos a encontrar con trabas, a veces propias y a veces ajenas, que nos señalan que esto es imposible, que nuestra pasión es sólo un hobbie, que no vamos a poder vivir de esto. Son nuestro nivel de perseverancia y fuerza interior, los que nos van a enseñar si es realmente nuestra pasión, y el camino para convertirla en un negocio.
En mi caso, inicio mi emprendimiento sola, encontrándome en el camino con necesidades que yo no podía cubrir. Afortunadamente, siempre hay otra pasionaria que me da una mano, como mi prima que con sus diseños hace posible que mi arte se disperse por el mundo, en forma de letras y dibujos. Así fue que, en febrero de este año lance mi primera revista digital de tejido, con mucho miedo y ansiedad. Hoy, siete meses después voy a ser integrante una feria de tendencias mundiales de tejido en chile, junto a grandes
ROCKSTARS TEJEDORAS, mujeres que hemos hecho del tejido un estilo de vida y un exitoso negocio.
Entonces, ¿qué les quiero transmitir con esta historia? Se puede vivir de una pasión, solo hay que mezclar en las dosis justas de: creatividad, amor, paciencia, estudio y dedicación. Y salir a buscar las oportunidades, que claro está, no llegan solas.
Por Julieta campelli
Profesión:
Crochetera.
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