Jueves 22 de Agosto de 2013
El 2 de agosto, la CGT lanza la fórmula Perón- Eva Perón y anuncia un Cabildo Abierto a realizarse el día 22.
El acto se realiza en un palco levantado sobre la Avenida 9 de julio, de espaldas al Ministerio de Obras Públicas y la concurrencia supera las expectativas: dos millones de personas con banderas, carteles e imágenes de Perón y Evita estallan de júbilo al comienzo del acto.
No hay una definición por parte de Evita, solicita a "sus muchachos" que le den tiempo para anunciar su decisión. La plaza se vacía sin una respuesta más que la palabra de Evita "haré lo que el pueblo diga". Con esa sola frase, el 28 de agosto la CGT y las autoridades del Partido Peronista, proclaman la candidatura de Evita.
El 31 de agosto de 1951, a las 20.30 horas, por cadena nacional, habló Evita con voz muy pausada:
"Quiero comunicar al pueblo argentino mi decisión irrevocable y definitiva de renunciar al honor con que los trabajadores y el pueblo de mi patria quisieron honrarme en el histórico Cabildo Abierto del 22 de agosto. Ya en aquella misma tarde maravillosa que nunca olvidarán mis ojos y mi corazón, yo advertí que no debía cambiar mi puesto de lucha en el movimiento peronista por ningún otro puesto." (…)
"(…) No tenía entonces ni tengo en estos momentos más que una sola ambición, una sola y gran ambición personal: que de mi se diga cuando se escriba el capítulo maravilloso que la historia dedicará seguramente a Perón, que hubo al lado de Perón una mujer que se dedicó a llevar al presidente las esperanzas del pueblo y que, a esa mujer, el pueblo la llamaba cariñosamente "Evita". Eso es lo que yo quiero ser."
La CGT decidió que en homenaje a Evita, el día 31 de agosto sería declarado y recordado como "El día del Renunciamiento".
Evita pudo contemplar la alegría popular por el triunfo abrumador del Peronismo en las elecciones del 11 de noviembre desde su lecho de enferma en el Policlínico de Lanús en donde, por primera y única vez, había podido votar.
La oposición comprobó que era imposible luchar contra Perón por medios electorales, con Evita o sin Evita en la fórmula. El golpe estaba decidido.
A más de medio siglo de su histórico renunciamiento, sus palabras se escuchan llenas de valor, como un presagio: el pueblo la llama cariñosamente "Evita"
Secretaría de prensa y difusión
Agrupación Militancia Peronista