El Día Mundial del Agua se celebra anualmente el 22 de marzo como un medio de llamar la atención sobre la importancia del agua dulce y la defensa de la gestión sostenible de los recursos de agua dulce.
Cada año, el Día Mundial del Agua destaca un aspecto particular. Este año el lema es “No dejar a nadie atrás”
La aspiración de llegar incluso a los más vulnerables cobra cada vez más importancia, ya que la degradación ambiental, el cambio climático, el crecimiento demográfico y la rápida urbanización, entre otros factores, se intensifican y plantean desafíos considerables para la seguridad del agua.
Al dar prioridad a los más necesitados, podemos construir comunidades más resistentes, sociedades más igualitarias y un mundo más pacífico y sostenible.