Viernes 22 de Agosto de 2025
EMERGENCIA AGROPECUARIA EN EL DISTRITO
Más de 110 mil hectáreas anegadas
Más de 160 kilómetros de caminos rurales intransitables, 110 mil hectáreas anegadas y una caída del 70% en la siembra de trigo conforman el crítico panorama que atraviesa el partido de 9 de Julio, donde las entidades agropecuarias advirtieron sobre un impacto que trasciende lo productivo y alcanza a lo social, educativo y económico.
Desde febrero, las lluvias no han dado tregua. Los excesos hídricos –sumados a la falta de obras de limpieza de canales y alteo de caminos en tiempos de sequía– derivaron en una crisis que golpea de lleno al sector agropecuario y a toda la comunidad. Solo en la última semana, se acumularon entre 65 y 120 milímetros que destruyeron los pocos arreglos viales que se habían realizado.
Este miércoles, representantes de la Sociedad Rural de 9 de Julio, INTA, CIANJ, Funuesa y Aapresid, entre otros, evaluaron la situación y coincidieron en que se trata de un “desastre agropecuario”. Según datos de la EEA INTA Pergamino, de las 400 mil hectáreas productivas del distrito, más de 110 mil permanecen bajo agua. Además, la red vial rural registra más de 160 kilómetros anegados; y en algunos casos, un corte de apenas 100 metros deja incomunicadas zonas de hasta 30 kilómetros. Cristian Ares, vicepresidente de la Sociedad Rural, subrayó la necesidad de que la comunidad conozca la magnitud del problema, mientras que el ingeniero agrónomo Nicolás Romano advirtió que la situación requiere “ayuda urgente” y que los recursos disponibles son insuficientes.
El sector ganadero sufre igual que la agricultura: miles de hectáreas de maíz y soja quedaron sin cosechar, y la próxima campaña enfrenta un panorama desolador. Se estima que no se sembró entre el 70 y el 80% de trigo y cebada, y peligra la siembra temprana de maíz y girasol, principalmente por la imposibilidad de acceder a los lotes. Las entidades alertaron además por el estrés financiero que atraviesan los productores, el riesgo para la economía local y el impacto en la cadena productiva. También remarcaron que la crisis hídrica golpea de lleno en la educación rural, las localidades del interior y el trabajo cotidiano en el campo.
El pedido de los dirigentes fue unánime: se requiere con urgencia la intervención de Nación, Provincia y Municipio, con asistencia concreta y maquinaria vial que permita recuperar los caminos y atender la emergencia. “Estamos ante un desastre agropecuario”, resumieron los representantes del sector, al tiempo que advirtieron que, sin medidas inmediatas, el impacto se sentirá mucho más allá del campo, alcanzando a toda la comunidad de 9 de Julio
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