Jueves 11 de Junio de 2020
El maternal Hogar Nazareth de Cáritas Interparroquial 9 de Julio se fundó el 14 de octubre de 1987. Este proyecto fue posible por la inquietud de un ciudadano de 9 de Julio, quien en ese momento era diputado provincial: el Dr. Litman Carlos Malis. El llegó con la inquietud a un integrante de la Comisión de Cáritas: Raúl Avelino González (Lito), otra persona que se reocupaba mucho por la parte social. A través de conversaciones, se fue plasmando el proyecto y fue así como se lo destinó a Cáritas para que lo lleve adelante. Cáritas tomó el proyecto y gracias a un subsidio muy importante que consiguió el Diputado, se adquirió la propiedad. Se formó una comisión integrada por los señores: Raúl Avelino González, Horacio Raineri, Emilio Poggi, Horacio Pirotta y las señoras Maria del Carmen Mesquida, Griselda Malis, Nelly Bedatoud, Susana Caldentey, Leonor Navarro y Alicia Gatti quienes trabajaron para que comience a funcionar. El entonces intendente Abel De la Plaza colaboró consiguiendo becas. Luego se pudo ampliar el lugar adquiriendo otro terreno lindero al edificado, también por iniciativa del Dr. Malis, con otro subsidio para la compra del terreno. Además se recibió un subsidio de Cáritas Internacional y Manos Unidas de España para concretar las reformas que se le hicieron. El Padre Pedro Traveset era el Presidente de Cáritas en ese momento y siempre decía que Cáritas tenía que atender a los niños y los ancianos: cuando trajeron el proyecto se vio muy plasmado lo que pensaba él, es por eso que Cáritas lo aceptó para llevarlo adelante. Durante los primeros años el maternal estuvo dirigido por las Hermanas de la Presentación de la Virgen María de Granada, quienes se alojaban en la esquina de Tucumán y Cardenal Pironio. Tras su alejamiento quedaron a cargo las religiosas de la Congregación Italiana Hijas del Oratorio, que está desde hace 18 años en la ciudad, misionando en los barrios de Ciudad Nueva. Una de ellas, la Hermana Margarita es actualmente su responsable, quien todos los días con humildad y dedicación tiene una palabra de aliento para los padres y una sonrisa para los niños. Es un lugar de encuentro, amor, cariño, comprensión, cuidado, responsabilidad, trabajo, juegos, donde se les brinda todos los estímulos acordes a su edad, y se trata que se convierta en una verdadera prolongación de la familia. Mucha gente fue la que pasó por el Hogar y trabajó muchísimo. Varios de ellos los tenemos en la memoria, como así otros están y los tenemos muy presentes. Queremos agradecer a todo el personal que trabaja con responsabilidad y mucho amor y destacamos el gran acompañamiento de voluntarios a través de los años y a toda la comunidad. Cáritas Interparroquial
