Sábado 10 de Agosto de 2019
Válidos, nulos, impugnados, recurridos y blancos: ¿Cómo se computan los votos en las elecciones?
Es útil hacer un repaso sobre cuáles son las distintas categorías de voto que distingue la Cámara Nacional Electoral (CNE) y de qué manera se computan en las diferentes etapas de los comicios.
Los válidos son aquellos votos emitidos a través de una boleta oficializada, aun si poseen tachaduras de candidatos, agregados o sustituciones (salvo en el encabezado). Si un mismo sobre contiene dos o más boletas oficializadas del mismo partido y categoría de candidatos, sólo se computa una. Dentro de esta categoría, entran los afirmativos y los blancos.
Los votos nulos son los emitidos mediante una boleta no oficializada, papeles con inscripciones o imágenes de cualquier naturaleza, boletas oficializadas con objetos extraños o boletas oficializadas con leyendas, roturas o tachaduras sobre el nombre del partido o la categoría de candidato. También son nulos los sobres que contengan dos o más boletas de la misma categoría de candidatos y diferente agrupación política.
Se consideran votos en blanco aquellos sobres vacíos o con papel de cualquier color, sin inscripciones ni imágenes. Según la CNE, son válidos porque representan “una manifestación de la voluntad del elector de abstenerse de elegir entre las diversas propuestas formuladas” y sirve como “una herramienta para manifestar su disconformidad con todos los candidatos y con las propuestas formuladas por los partidos políticos”.
Cuando la validez o nulidad de un voto es cuestionada por algún fiscal de la mesa, se lo considera recurrido y será la Junta la encargada de definir su validez o nulidad. Los votos impugnados, en tanto, son los emitidos por un elector cuya identidad ha sido cuestionada por las autoridades de mesa o los fiscales.
A diferencia de en las PASO, donde los porcentajes se obtienen sobre el total de los votos válidos (afirmativos y blancos), en las elecciones generales y el balotaje se cuentan sólo los afirmativos (los blancos quedan afuera). Los nulos, en tanto, no cuentan en ninguna de las instancias.
¿Por qué se dice que votar en blanco favorece al que salió primero? Porque al quedar fuera del cómputo final, los porcentajes aumentan frente a un total menor de votos y hacen que la fuerza principal pueda alcanzar más fácilmente el 45% (o 40% más 10 puntos de diferencia) que necesita para ganar en primera vuelta.
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