Jueves 3 de Julio de 2014
Publicación pedida por Corriente Radical 9 de Julio.
La sesión del Concejo Deliberante del viernes 27 de junio dejó plasmado un claro ejemplo de la evidente contradicción entre el reiterado discurso del kirchnerismo y la realidad; entre el relato y la verdad; lo que se dice y lo que se hace; la supuesta defensa de los procedimientos participativos y democráticos y una negación al revisionismo de ciertas cuestiones que no le son favorables a ninguno de los formatos peronistas que desde 1983 hasta la actualidad se han ido reinventando y disfrazando, siendo en esencia más de lo mismo.
El rechazo expresado por todas las fracciones justicialistas –que en la misma jornada del viernes emitían un parte informando que de cara al futuro trabajarían de manera conjunta en el ámbito legislativo, después de haber zanjado las profundas diferencias que los habían separado en la última campaña electoral, en otra evidente muestra del reacondicionamiento de la carga de un tren a punto de descarrilar- a la iniciativa del Frente Renovador Pro en pos de realizar una audiencia pública en torno del futuro del Autódromo Municipal, es una cuestión sumamente reveladora.
Conocido por todos los nuevejulienses es el sentimiento de cada vecino –con mayor o menor pasión por el automovilismo- respecto del significado e importancia que tiene para el Distrito el escenario deportivo inaugurado sobre comienzos de la década del 70, hace más de 40 años; y que en la mitad de su historia ha estado en manos de un grupo que le puso cadena, candado y llave a un patrimonio de la comunidad al que muchos soñadores le entregaron no solamente parte de sus ahorros, sino su tiempo y hasta su vida.
Cuesta aceptar una comparación que podría parecer exagerada pero no lo es. Haber entregado ese predio como un todo –sin separar el autódromo propiamente dicho del resto de un predio magnífico y propicio para diversas actividades-, es como haber concesionado la totalidad de la Plaza Belgrano a quien explota un kiosco en la misma, permitiéndole al mismo que decida quienes pueden traspasar un alambrado perimetral colocado en torno de la misma y quien no, pero siempre abonando una entrada.
Revisando el error cometido, con la intención de no volver a incurrir en una instancia similar y fundamentalmente, buscando escuchar la voz de cada vecino y las instituciones que los representan, los concejales macristas habían encontrado eco incluso en el oficialismo, que como tal tiene la libertad y potestad de decidir sobre esta y otras cuestiones sin necesidad de recurrir a estas instancias, tal como el peronismo lo hizo en 1994, cuando concesionó el autódromo.
Poco le importó esto a los paladines de la democracia, la participación, la inclusión y la causa nacional y popular de todos y todas. Ni siquiera el hecho inédito de que 13.000 vecinos –un tercio de la totalidad de los habitantes del distrito- se hayan interiorizado de la propuesta del Frente Renovador Pro a través de las redes sociales en las características y alcances de esta audiencia pública, un procedimiento muy claro y sencillo, absolutamente democrático y que el mismo peronismo – kirchnerismo llevó en su plataforma electoral en las últimas elecciones.
Las razones de la oposición a la búsqueda de soluciones conjuntas a un problema común no tienen otra justificación que la necesidad de no revisar errores.
Lo explicó con claridad el concejal Paolo Barbieri –uno de los autores del proyecto- en sus declaraciones a los medios locales: “…muchos de los actuales concejales de los distintos sectores del peronismo, Frente Para la Victoria – Partido Justicialista, Frente Para la Victoria y Unión Celeste y Blanco eran parte del Ejecutivo Municipal…” en momentos de concesionarse el autódromo.
Así de claras son las razones de la negativa y de esta actitud que va lisa y llanamente en contra de lo que tanto ha pregonado el “pero-kichnerismo”.
Pero es apenas una muestra de lo que se es y de lo que se intentará seguir siendo.
Casi al mismo tiempo que se daba esta instancia en 9 de Julio, el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, menospreciado y vapuleado desde sus tiempos de Vicepresidente de la Nación, ninguneado y criticado por dureza por quienes hoy lo ven como uno de los pocas alternativas que quedan para intentar seguir manteniendo el poder, firmaba por decreto la creación de las policías locales; lógicamente sin consenso legislativo, sin escuchar a los Intendentes y lógicamente, menos aún, sin audiencia pública.
Evidente resulta entonces que el patético relato que intentan vendernos una vez más sobre sus cualidades democráticas y participativas no solo no es tal, sino que además va en el sentido contrario del consenso social y de los intereses de los propios ciudadanos.
Corriente Radical - 9 de Julio
Facebook: Corriente Radical.