Sábado 26 de Abril de 2014
Así lo indicó el concejal Paolo Barbieri (FR – Pro), estimándose que la casa de altos estudios podría regularizar en un plazo menor su papelería - También dejó interesantes reflexiones sobre el rol del Estado municipal, provincial y nacional en materia de educación.
En la jornada del pasado jueves 24, representantes de las distintas bancadas que componen el H. Concejo Deliberante de 9 de Julio, recibieron a autoridades de la Fundación Universitaria de 9 de Julio, a fin de interiorizarse de la situación de la entidad, luego de conocerse la decisión del Departamento Ejecutivo Municipal de rescindir el contrato de comodato a través del cual la casa de altos estudios se hallaba habilitada para el uso del edificio de la ex Terminal de Omnibus de nuestra ciudad.
Tras el encuentro, el concejal Paolo Barbieri (FR- Pro), resumió los alcances de la reunión, puntualizando que “la Fundación ha sido y sigue siendo una alternativa muy importante para entregar la posibilidad a muchos vecinos de nuestra ciudad la posibilidad de acceder a estudios superiores; por lo que los distintos Gobiernos Municipales apoyaron históricamente la misma”.
“Las autoridades de la FUN explicaron que por distintas circunstancias no pudieron estar al día con los papeles como persona jurídica que son, adeudando algunos balances de los últimos años por diferentes cuestiones, y fundamentalmente porque estas entidades cuentan con personas que ponen su trabajo y su esfuerzo ad honorem”, reconoció Barbieri, al indicar que esto “le impidió a la FUN estar al día y de esta forma acceder a los subsidios con que venía contando; lo que a su vez trajo aparejados diferentes problemas a la Fundación, como el hecho de no poder acceder a nuevas carreras”.
“Pese a que ésta no es una facultad del municipio, el mismo siempre ha asumido costos de funcionamiento de la misma, en cierta forma también como consecuencia del abandono al que el distrito de 9 de Julio está sometido por parte de la provincia y que se ve reflejado diariamente en cuestiones tales como la salud o el estado de las rutas”, apuntó Barbieri, indicando que actualmente las carreras que en algún momento se dictaron a través de la citada entidad de bien público “son muy costosas”, debido a que “no solamente se deben abonar los viáticos de los profesores, sino también las horas cátedras de los profesores; como sí lo hacen las Facultades con aquellos docentes que dictan clases en sus sedes”.
SIN AYUDA DESDE LA NACION Y LA PROVINCIA
“Esta situación es muy dolorosa para 9 de Julio, y más aún cuando observamos que todos los jóvenes de 9 de Julio se ven obligados a emigrar ante la falta de oportunidades de estudio en nuestra ciudad, mientras desde la Nación y la Provincia se sigue hablando de educación pública y gratuita, cuando en realidad no se hace ningún tipo de esfuerzo y no se brinda ninguna ayuda”, reflexionó Barbieri.
CRONOLOGIA
En el mismo sentido, el edil de Pro indicó que desde el año 2012, “el municipio dejó de brindar asistencia financiera a la entidad, generándose así una importante deuda de distintos servicios, con cifras exorbitantes para el uso que se le daba a los mismos desde la Fundación, que no obstante debió hacerse cargo de los pagos”.
“Fue así que el Intendente tomó la decisión de solicitarle a la Fundación que haga entrega del edificio, utilizando como excusa (sic) que la entidad no tiene sus balances al día”, señaló asimismo nuestro interlocutor, apuntando la existencia de “contradicciones en este sentido”.
Argumentó Barbieri que si bien “el último balance fue presentado en el 2008; en el 2011 el municipio firmó un convenio con la FUN, el que ahora parece como insalvable para continuar trabajando en este edificio, al menos, ya que la entidad tiene intenciones de continuar su labor”.
A FUTURO
Finalmente, el concejal de Pro adelantó que los integrantes de la FUN manifestaron que la situación de papelería de la entidad quedaría totalmente resuelto en un lapso no mayor de 60 días, lo que abriría las puertas de que el municipio retrotraiga su decisión.
“Ante esta instancia pedimos al Ejecutivo que suspenda por 90 días, es decir con 30 más de plazo este decreto, de manera que la fundación pueda seguir trabajando en este lugar; siendo esta una de las pocas herramientas con la que cuenta el Departamento Ejecutivo, ya que si bien se puede revocar un decreto del Intendente con las dos terceras partes del cuerpo, esto generaría una situación inadecuada entre las partes”.