Jueves 1 de Marzo de 2018
PUBLICACIÓN PEDIDA
La libertad de elegir y el fin de la hipocresía
Cuando hacemos un balance del gobierno presidido por Raúl Alfonsín y citamos cuestiones medulares como: el Juicio a las Juntas Militares, la creación de la CONADEP, el Tratado de Paz y Amistad con la República de Chile por la cuestión del Beagle, los cimientos para la creación del Mercosur acordado con Brasil; también nos referimos a aquellas leyes que fueron trascendentes y modificaron la vida cotidiana de los argentinos. En particular la Ley de Patria Potestad compartida que igualó en derechos a los cónyuges y la Ley que estableció la posibilidad del Divorcio Vincular que produjo un sinceramiento en las relaciones matrimoniales y en muchos casos la regularización de las mismas y que como recordamos tuvo una inusitada resistencia por parte de la Iglesia católica argentina.
En estos días se habilita la posibilidad de debatir la despenalización del aborto o en otros términos la posibilidad de elegir ese camino de manera legal y segura.
Es una buena iniciativa que va en la misma dirección de la Patria Potestad compartida y el Divorcio Vincular.
Adelanto mi opinión favorable a la iniciativa de despenalizar el aborto y que el mismo pueda practicarse de forma legal y segura.
Existen una cantidad de factores concurrentes que otorgan una enorme complejidad conceptual al abordaje del tema de carácter moral, religioso, legal, sin embargo el tema es relativamente simple si se lo toma como una irrenunciable política de salud pública, es decir de la profilaxis que el Estado debe desarrollar para velar por sus ciudadanos.
1. Es secundario si las muertes producidas por aborto son 40, 50 ó 1000, podrían y deberían ser 0. Además es tramposo el argumento porque al ser una cuestión penada es difícil llevar una estadística.
2. Afecta claramente a los sectores más vulnerables y desprotegidos de nuestra sociedad, es decir a aquellos que tienen menores recursos para poder practicar el aborto de manera segura o adquirir la medicación indicada para tal fin.
3. Los países, aun aquellos con larga y acendrada tradición católica tales como Italia o España redujeron a 0 la mortalidad una vez que aprobaron la legalización del aborto. Los índices en Italia previos a su adopción eran preocupantes y en España eran célebres los viajes chárter de mujeres que se trasladaban al Reino Unido para practicarse un aborto.
4. La educación sexual integral, aunque esté legislada no se practica. Es imperativo que se materialice y se provea a las parejas de la mayor información posible para que puedan decidir con libertad.
5. La posibilidad de elegir con libertad e información adecuadas pondrá fin a la hipocresía, salvará muchas vidas y terminará con una odiosa discriminación social.
Federico Storani
Noticias Relacionadas
