Miércoles 18 de Noviembre de 2015
Los que trabajamos en el sistema científico y tecnológico de la Argentina sabemos que en los últimos 11 años el sistema ha sido jerarquizado. Los datos son incontrastables. Entre 2003 y 2014, en nuestro país tanto las becas doctorales como las posdoctorales se cuadriplicaron y en el mismo período se duplicó la cantidad de investigadores.
Hoy integran el Conicet un total de 9.507 becarios, 8.508 investigadores, 2.425 técnicos y 1.371 administrativos. Este año se anunció la incorporación de 830 investigadores, 11% más que en el 2014.
Además de la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología en diciembre de 2007, se debe resaltar el aumento del presupuesto destinado a ciencia (del 0,3 al 0,6% del PBI) y a educación (del 3,7 al 6,5% del PBI); el impulso del Programa Raíces, que significó la repatriación de 1.150 científicos argentinos, y la construcción y equipamiento de institutos de investigación (más de 35.211 m2 ya construidos).
Y todas estas cifras tienen su correlato a nivel local de 9 de Julio. Por ejemplo, la Universidad Nacional del Noroeste (UNNOBA), fue creada a partir del año 2003 y hoy es una importante oferta educativa para muchos jóvenes de nuestra Ciudad. Y el grupo de investigación del Departamento de Evaluación Sensorial de Alimentos del ISETA cuenta con dos profesionales de apoyo, dos becarias de doctorado, una de post-doctorado y dos investigadoras del CONICET. Todo este grupo se conformó en la última década.
Yo tengo confianza de que si Daniel Scioli es elegido como nuestro próximo Presidente, y con Daniel Filmus como su candidato a Ministro de Ciencia y Tecnología, estas políticas de desarrollo científico y tecnológico van a continuar.
Dr. Guillermo Hough
Investigador Emérito.
DNI 7703425