Lunes 22 de Septiembre de 2014
Publicación pedida por María Victoria Giussi.
Te vi dar todo lo mejor de vos siempre… Te vi levantarte 5:30 am todos los días durante 30 años, con una sonrisa, para ir a trabajar, porque tuviste siempre bien claro cuál era tu objetivo principal: que el ciudadano pudiera tener en tiempo y forma su licencia de conducir y que estuviera contento con la atención brindada en tu oficina. Te vi trabajar a deshora durante tardes enteras y fines de semana, año tras año, DONANDO tu tiempo de ocio y de estar con la familia, en pos de cumplir tu objetivo, repito: que el ciudadano esté contento y a gusto con la atención brindada en la oficina de Licencias de Conducir de la Municipalidad de 9 de Julio. Dije DONANDO, ojo! El timbre de casa sonaba mañana, tarde y noche, días de semana, sábados, domingos y feriados, yo lo viví, nadie puede decirme que no es verdad… y allá salías vos, a solucionar todo lo que estuviera a tu alcance, con toda tu mejor predisposición y tu sonrisa característica! ¿Quejarte? ¿Qué es eso? Nunca escuche una queja si se trataba de trabajo.
Te vi flaquear también, obviamente, no te tocó una vida fácil y sos un ser humano, pero nunca le sacaste el lomo al trabajo y NINGUNA PERSONA que haya sido atendida por vos alguna vez en estos 35 años, puede decir que le hayas faltado el respeto o que no le hayas solucionado el problema por el que te estaba pidiendo ayuda. Durante 35 años le pusiste “Valor Agregado” al simple hecho de ir a tramitar una Licencia de Conducir… la amabilidad, el respeto por el otro, la honestidad y la responsabilidad que te caracterizan hicieron que el hecho de pensar en ir a sacar la licencia y que estuviera Teresita sea como una especie de suerte y de bendición.
Hoy, 35 años después, LOS “SIN CÓDIGOS” DE TURNO se dan el lujo de “no ver” todo lo que yo vi y hacen como si todo lo que describo en este texto no hubiera existido, por lo tanto, no mereces que te valoren y respeten como persona y como personal jerárquico de la institución a la cuál le brindaste siempre lo mejor de vos.
Lo peor de todo es que JUEGAN SUCIO, no tienen códigos y te palmean la espalda si te cruzan en el pasillo, piensan que te hacen un favor, manipulan a la gente, se aprovechan de la buena voluntad de las personas, bueno, entre tantas otras cosas que no vienen al caso. ¿Pero sabes qué mamá? No fui yo la única que vio y además vivió todo lo que cuento en este relato, no es nuevo para nadie, cada ciudadano puede dar fe de cómo construiste una trayectoria intachable, admirable y digna de ser imitada.
Pocas personas pueden darse este lujo: el de salir a la calle con la satisfacción del deber cumplido y de haberse manejado en la vida con honestidad, responsabilidad, con buena educación y respeto hacia todas las personas, habiendo dado lo mejor de sí. Disfrutalo má porque la vida es una sola!!!.
Los “sin códigos” de turno, sólo están de turno. María Victoria Giussi.