Jueves 14 de Agosto de 2014
Publicación pedida por Guillermo Rocca.
Mucho se ha hablado en los últimos meses sobre el futuro del Autódromo Municipal de la ciudad de 9 de Julio y, conforme pasan los días, la resolución del tema antes del 31 de agosto, fecha de vencimiento de la concesión actual, parece imposible. En consecuencia, todo se encamina a un llamado a licitación.
A partir del 1º de septiembre y hasta que se haga cargo el nuevo adjudicatario quedará un tiempo donde el autódromo quedará en manos del municipio o del 9 de Julio Automóvil Club, si es que el Concejo Deliberante decide la continuidad de la actual concesión municipal hasta que se resuelva la nueva adjudicación. En cualquiera de los dos casos, el tema que se debe tener en cuenta en cómo se va a mantener el autódromo.
Quienes sostienen que el autódromo debe volver a manos de los nuevejulienses, ven como forma de mantenerlo la realización de competencias zonales. Lamentablemente, los números de las competencias zonales demuestran que es imposible sostener nuestro trazado solamente con este tipo de competencias. Y para que vengan las categorías nacionales, primero se debe realizar la inversión en infraestructura que oscila en los diez millones de pesos.
Tomemos como ejemplo las competencias del Turismo Promocional de la presente temporada. La última competencia realizada este año contó con la presencia de 23 pilotos, se vendieron 190 entradas y 72 estacionamientos. Cada piloto abonó $ 1.500 como inscripción. Totalizando $ 34.500. A esto le debemos sumar los ingresos por las entradas (190 espectadores a $ 60 cada una) $ 11.400 y los correspondientes al estacionamiento (72 vehículos a $ 30 cada uno) $ 2.160. Sumados los ingresos tenemos $ 48.060.
Ahora sumemos los costos de la realización de la competencia. Asociación Argentina de Volantes (seguro médico) ($ 310 por piloto) $ 7.130, Federación 3 (fiscalización técnica y deportiva) $ 12.000, COPAM (autorización para realizar la competencia) $ 400, ambulancias de alta complejidad con chofer y médico $ 6.500, camilla para retirar vehículos $ 1.500, Seguridad y asistencia (policía, bomberos, banderilleros, seguros de banderilleros, auxilio en pista) $ 10.400, personas afectadas a la apertura y funcionamiento del autódromo (controles de entradas, puertas internas, limpieza) $ 5.800, Otros gastos (Champagne, trofeos, comida para las personas afectadas al funcionamiento de la prueba, combustible, cemento, insumos, etc) $ 2.600. Esto totaliza $ 46.330.
Esto significa que el autódromo se tendría que mantener con $ 1.730, que sería la ganancia que queda de una competencia zonal. Con ese dinero se debería, como mínimo, realizar la fumigación de los laterales de la pista para evitar que la gramilla llegue a la cinta asfáltica. Se deben llenar las grietas que se producen en la pista producto del poco tránsito, el mantenimiento de la instalación eléctrica y el recambio de las roturas que se producen en cada competencia. También se debe comprar el combustible para cortar el pasto, más aún teniendo en cuenta que se aproximan meses que favorecen el rápido crecimiento del pasto, y el consumo de electricidad, entre otros gastos esenciales para el funcionamiento del autódromo en las actuales condiciones.
Hacer todo eso con $ 1.730 es realmente imposible. Claro que si en la realización de la competencia se produce la rotura de alguna de las unidades de rescate, por ejemplo, también hay que pagarlo, con lo cual ya no estarían los $ 1.730.
Creer que se puede sostener y recuperar el autódromo solamente con la realización de competencias zonales es imposible. Para que nuestro autódromo vuelva a ocupar el lugar que tenía hace pocos años atrás se necesita que vuelvan las categorías nacionales, y para que vuelvan las categorías nacionales se necesita una inversión que solamente puede hacer una empresa privada, que asuma los riesgos de poner ese dinero y luego recuperarlo con alguna ganancia (a fin de cuenta es una empresa, no una institución de beneficencia) en un plazo que se fijará en la licitación.
Mucho se cuestiona a la actual empresa subconcesionaria, pero el propio Intendente Municipal ha explicado y reconocido que han invertido mucho más de lo que se había comprometido, pero esto no alcanzó para que el autódromo esté apto para el automovilismo nacional, porque el deporte motor también creció y surgieron nuevos autódromo con el respaldo de sus respectivas provincias, que fueron construidos con todas las medidas que requiere el automovilismo actual. La subconcesionaria ha manifestado en reiteradas oportunidades que tiene el dinero y está dispuesta a invertirlo en nuestro autódromo, si cuenta con tiempo para recuperar la inversión. ¿Por que no creerle si ha cumplido con lo antes firmado?
El autódromo municipal de la ciudad de 9 de Julio tiene todo lo necesario para volver a los primeros planos, sólo falta que los que tienen la responsabilidad de tomar la decisión final, Intendente y Concejales, lo hagan pensando en el futuro de la ciudad y no en la elección de octubre del próximo año. Es momento que los dirigentes políticos piensen en el 9 de Julio de 2025 y no en que puesto van a ocupar luego de la próxima elección. No es momento para personalismos, es momento de pensar a futuro. No es una decisión para gobernantes, es una decisión para estadistas.
Guillermo A. Rocca