Viernes 6 de Junio de 2014
Publicación Pedida por Corriente Radical 9 de Julio.
En el controvertido panorama en que nos ha hundido “la década ganada”, el recientemente conformado Frente Amplio Unen, alianza que busca constituirse como una alternativa de poder en 2015, surge como un viento de aire fresco y quizás una nueva esperanza en todo el país; o al menos en gran parte de él, porque en el plano estrictamente local, las particularidades extrañas que suele tener este terruño, parecen mostrar otra realidad, difícil de comprender, por cierto.
La elección del nombre Frente Amplio Unen, “sintetiza positivas gestiones de gobierno en ciudades y provincias del país, y valora experiencias innovadoras que contaron con un fuerte respaldo popular”, explica el documento fundacional del nuevo espacio, según las crónicas periodísticas del lanzamiento, pero a poco más de un mes de aquella instancia, en el pago chico, parecen no respetarse estas pautas.
Queda en claro que la planificación nacional y provincial del nuevo Frente era tener una línea vertical que trazara trabajos, acciones y proyectos comunes; pero a la luz de los últimos acontecimientos que una vista fina de la política local puede poner en evidencia, hay quienes no parecen entenderlo, o no lo quieren entender, vaya uno a saber por qué tipo de razones; salvo que se trate de aspiraciones personales que vayan por encima de estos intereses comunes, lo que teniendo en cuenta algunos antecedentes personales de ciertos protagonistas, bien podría ser una hipótesis bastante cercana a la realidad.
De otra manera no puede explicarse cómo es posible que en el marco de esta unión de fuerzas, quienes se erigen como representantes de una de ellas -después de haber estado en otra-, desoigan estas directivas de trabajo en conjunto y se opongan a diversos proyectos, cualquiera sea su tenor o temática, tratando de diferenciarse de un riñón al que pertenecieron, y en el que jugaron un rol protagónico, por más que hoy pretendan disimularlo.
Tal vez, trazar ideas que aparecen como innovadoras y audaces como estrategia de diferenciación haya llevado a estos dirigentes a pasar a un rol netamente opositor, pese a esa pertenencia a un nuevo frente electoral; aunque no obstante es importante repasar que la teoría ha sabido cautivar miradas, pero no logros.
Tanto en el orden local, como cuando estas iniciativas intentaron expandir sus fronteras hacia otros distritos, directamente fracasaron; como sucedió aquí cerca, a apenas 50 kilómetros; pero también adentro, 50 cuadras a la redonda.
Iluminadas intenciones de por ejemplo, no expender combustible a motociclistas sin casco o reflotar Foros de Seguridad como elementos primordiales para el abordaje de una problemática donde la responsabilidad mayor no es de los vecinos, sino de un Gobierno Provincial que, dicho sea de paso, sigue improvisando, pueden ser claros ejemplos de la referencia hacia esa intención de erigirse como representantes de innovaciones que no sólo contundentemente no funcionaron, o no supieron hacerlas funcionar, sino que se las sigue utilizando como caballito de una batalla perdida de antemano.
¿De qué otra forma puede interpretarse sino que estos dirigentes propicien charlas abiertas a la comunidad para plantear algunos de estos temas que, desde el ejercicio del pleno poder, no supieron cómo hacer para que funcionen?
¿Está claro?
Corriente Radical 9 de Julio
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