Lunes 5 de Agosto de 2013
En el marco de los festejos de la celebración del Sesquicentenario de la fundación de 9 de Julio se viene organizando el 1º Festival Audiovisual "150 Años, mi ciudad, mi identidad". El mismo tendrá como lema: Armemos Nuestra Historia y Contemos Nuestros Valores y que ya cuenta como jurado con el Director y Productor nuevejuliense Néstor Montalbano, al que se le sumó el destacado actor Esteban Meloni, de Buenos Vecinos y Son Amores.
En el marco de los festejos de la celebración del Sesquicentenario de la fundación de 9 de Julio se viene organizando el 1º Festival Audiovisual "150 Años, mi ciudad, mi identidad". El mismo tendrá como lema: Armemos Nuestra Historia y Contemos Nuestros Valores y que ya cuenta como jurado con el Director y Productor nuevejuliense Néstor Montalbano, al que se le sumó el destacado actor Esteban Meloni, de Buenos Vecinos y Son Amores.
Cabe destacar que para participar del festival y entregar el material habrá tiempo hasta el 13 de septiembre y el contenido deberá acercarse a Secretaria de Gobierno Municipal. La intención del Festival es que los nuevejulienses se animen a contar ante la cámara de su celular, una cámara fotográfica o una filmadora, de la manera que se les ocurra, cuál es el punto con el que logran identificarse con su ciudad y qué valores creen que les transmitió a lo largo de estos años pertenecer a 9 de Julio. La premiación será el 22 de septiembre.
MELONI, DETRÁS DE CÁMARA
A los 4 años ya le decía a su mamá que quería ser actor. Su mamá docente y su papá empleado administrativo. Su abuelo era músico y su papá también se dedicó a la música de joven. La madre siempre lo llevaba a ver teatro. Esteban Meloni, de Bahía Blanca venía en vacaciones de invierno a capital y veía todo lo que podía en el teatro. Cree que ahí se apasionó. Cuando era chico no soñaba con la televisión y casi no veía tele. Jugaba en la calle,leía muchos cuentos de aventuras y después empezó a ver cine clásico. Sus modelos eran esos actores, como Brando, un gran actor que hizo de todo.
Comenzó a trabajar como actor a los 20 años en Capital. A modo anecdótico cuenta una de sus promociones cuando le tocó ser estatua viviente en una promoción de un jabón en polvo. Era muy difícil. Especialmente porque él no sabía cómo ser estatua viviente. Eran un grupo de ocho actores muertos de hambre del interior y habían conseguido ese trabajo, pero no sabían cómo hacerlo. Fueron al Once a comprar trapos. Eran malísimos. Esteban tenía una peluca que era como el pelo de Maradona, pero blanca. El maquillaje era muy caro y le habían dicho que el colorante para tortas servía. A él le había tocado en el WallMart de Avellaneda y él vivía en Núñez. Volvía en el 37 con todas las piernas doloridas porque no se movía durante las ocho horas. Después se enteró que el resto sí se movía. Él siempre fue muy obediente, agrega.
En la calle le gritan cosas, pero recuerda pocas. Dice que es un tipo de exposición que disfruta y se imagina que más no debe estar bueno. Él es amable y le contesta a la gente. Dice que es lindo hablar con ellos porque le devuelven cosas que ven de él.
