Miércoles 31 de Agosto de 2016
A las 18,30 hs., en la Iglesia Catedral se rezará el Rosario y posteriormente a las 19 hs. se efectuará la ceremonia religiosa –oficiada por el padre Guillermo Gómez- con la bendición de las mamás embarazadas que se encuentran gestando o quienes deseen hacerlo y no pueden.
La Analía Guaragna adelantó detalles a la prensa de la celebración.
Analía Guaragna, integrante del Movimiento de Schoenstatt, detalló la celebración que el mismo habrá de llevar a cabo hoy, miércoles 31, junto a la Iglesia Catedral, en conmemoración del Día de San Ramón Nonato, Patrono de las Embarazadas.
“A las 18,30 hs., en la Iglesia Catedral rezaremos el Rosario y posteriormente a las 19 hs. se efectuará la ceremonia religiosa -oficiada por el padre Guillermo Gómez- con la bendición de las mamás embarazadas a las que se encuentran gestando o quienes deseen hacerlo y no pueden acercarse a este encuentro”, puntualizó nuestra convecina, quien invitó a las asistentes a inscribirse para recibir a la imagen de la Virgen en su hogar.
SAN RAMON NONATO
Según la tradición su nacimiento fue en Portel (Cardona, Cataluña, España) el 2 de febrero de 1200, en circunstancias extraordinarias. Sus padres soñaban con la llegada de un hijo. Cerca del pueblo había una ermita dedicada a San Nicolás de Bari donde, frente a la imagen de la Virgen con el Niño, la futura madre acudía buscando consuelo y esperanza de gestar esta nueva vida. La Virgen escucha sus ruegos y la vida comienza a germinar. Volviendo un día de la Ermita a su casa muere. Ramón Folch, el Vizconde de Cardona estaba de cacería, y al ver a la mujer tendida en el suelo, sin vida, se inclina sobre el cuerpo y como por inspiración divina, extrae su daga y rasga el vientre de la mujer, naciendo así el niño. A los pocos días fue bautizado Ramón, que era el nombre del Vizconde de Cardona en agradecimiento por su intervención, quien lo asume como ahijado.
Cerca de sus 20 años Ramón pide ingresar a la Orden de los Mercedarios. Profundiza su amor a María, y se compromete con sus hijos que están cautivos. Descubre el sentido de dar la vida por los hermanos. Es elegido por los Mercedarios como redentor, para el rescate de los cautivos.
En el año 1236, en Argelia, ante la gran cantidad de cautivos, decide quedarse como rehén en lugar de ellos, mientras sus compañeros conseguían el dinero para su rescate. Compartiendo el sufrimiento, la prisión y el maltrato que padecían los cautivos, Ramón comienza a consolarlos, a darles ánimo, a hablarles de ese Dios que nunca nos olvida. Y así su prédica y aliento no sólo llama la atención de los cristianos cautivos, sino también de sus captores, con lo cual comienzan a interesarse por su predicación, llegando a convertir a algunos de ellos. Esto enfurece a los jefes principales y le ponen un candado en su boca para que deje de hablar, sólo se lo sacaban para que pudiera comer. A pesar de ese tormento continúa predicando.
El Papa Gregorio IX lo nombra cardenal en el año 1239. Sin embargo, no llega a asumir este título ya que muere en el camino el domingo 31 de agosto de 1240. Para que no hubiera disputas sobre donde iba a ser enterrado, se propuso poner sus restos sobre una mula ciega, considerando que donde se detuviera sería el lugar que el santo había elegido para quedarse. Luego de detenerse brevemente en dos parajes, finalmente llega a la ermita de San Nicolás, lugar donde sus padres soñaron y anhelaron su nacimiento.