Martes 9 de Agosto de 2016
Tuvo lugar el Jubileo de los Sacerdotes; y posteriormente se compartió una ticeada con los niños de catequesis sobre la calzada de calle Libertad, frente a la Catedral, culminándose con la Misa Solemne, presidida por el Obispo Diocesano, Ariel Torrado Mosconi - La homilía estuvo a cargo de S.E.R. Mons. Carlos Aspiroz Costa, O.P. Arzobispo coadjutor de la Arquidiócesis de Bahía Blanca.
La comunidad católica nuevejuliense celebró ayer sus Fiestas Patronales, bajo la advocación de Santo Domingo de Guzmán.
El día domingo, las 10,30 hs. se desarrolló la Misa por los niños y las familias; en tanto que ayer, lunes 8, tuvo lugar el Jubileo de los Sacerdotes; posteriormente se compartió una ticeada con los niños de catequesis sobre la calzada de calle Libertad, frente a la Catedral, culminándose con la
Misa Solemne, presidida por el Obispo Diocesano, Ariel Torrado Mosconi.
La homilía estuvo a cargo de S.E.R. Mons. Carlos Aspiroz Costa, O.P. Arzobispo coadjutor de la Arquidiócesis de Bahía Blanca, quien a su vez luego brindó una plática sobre algunos aspectos de la vida sacerdotal de Santo Domingo.
La autoridad religiosa expresó que “si hay algo que el Evangelio nos regala hoy es invitarnos a ser hombres y mujeres del mismo; en tanto que a la luz de Santo Domingo debemos preguntarnos que significa ser hombres y mujeres del Evangelio”.
“En este sentido, Jesús nos indica que los ojos son la lámpara del cuerpo; y si esta luz se apaga, habrá oscuridad. Hay muchas discusiones en distintos niveles que comienzan por la pregunta “¿Qué mirás?”; y precisamente esto es lo que debemos preguntarnos “qué andamos mirando por la vida y por el mundo”, en un contexto actual donde debemos ayudarnos de los ejemplos que nos dejaron religiosos como el Cardenal Pironio”, expresó.