Martes 4 de Noviembre de 2014
Mensaje de Mons. Martín de Elizalde OSB, Obispo de Santo Domingo en Nueve de Julio invitando a participar en la Colecta diocesana, 8 y 9 de noviembre de 2014
Querido hermanos y hermanas:
La Iglesia, nuestra Madre, nos invita a entregar el Evangelio de Jesucristo a los hermanos. El mandato que Jesús dio a los apóstoles: Vayan, anuncien, bauticen (Mc 16, 15-16), sigue vigente, y ahora nos interpela a nosotros, a esta generación que tiene hoy la misión de hacer presente a Cristo en el mundo. Hace poco tiempo, visitando una comunidad de nuestra diócesis, me preguntaron por qué hay parroquias que no tienen un sacerdote residente a cargo de la misma, y mi interlocutor se animó a sugerir la razón: ¿Es por causas económicas?, ¿por qué no se puede sostener al Párroco? La respuesta es bastante sencilla: en verdad, no hay suficientes sacerdotes para cubrir como desearíamos la atención espiritual en todas las comunidades, y es así como desde un templo parroquial se debe acudir a otras poblaciones, algunas de ellas bastante alejadas. Es la primera responsabilidad de los bautizados: estar atentos a la llamada del Señor, discernir cada uno la vocación recibida, comprometerse en la evangelización en el ambiente y según las condiciones y posibilidades de cada cual.
Sin embargo, quedó también planteada la cuestión del sostenimiento de la Iglesia: es decir, cómo hacer frente a las exigencias apostólicas, a la formación de los sacerdotes y ministros, a la organización pastoral, a la catequesis, a los distintos servicios, a la caridad, a la atención de los enfermos y necesitados, a la educación en la fe cristiana, al sostenimiento de los sacerdotes ancianos, y también para acompañar con nuestro aporte local a la Iglesia Universal, a las misiones, a la expansión del Evangelio en el mundo, al apoyo y sostén a los hermanos cristianos perseguidos. Y menciono solamente algunas de las grandes causas, de los importantísimos motivos, que reclaman de todos los bautizados una colaboración generosa y constante, en esfuerzos e iniciativas, y también en dones materiales.
El domingo 9 de noviembre, y el sábado precedente, en las misas de esos días, se realizará la COLECTA DIOCESANA. El lema de este año es LLEVAR EL EVANGELIO A LOS HERMANOS y, como siempre, es una oportunidad para renovar el propósito de ser colaboradores de la misión confiada por Jesús a sus discípulos. Con ella, se procura
a) Recordar a los fieles su deber de bautizados y su compromiso con el sostenimiento de la Iglesia, y concretamente, en nuestra instancia local, la diócesis, la parroquia, la capilla,
b) Recaudar los fondos necesarios para ello, que ayuden a mantener durante todo el año los servicios pastorales,
c) Suscitar la incorporación de colaboradores que, con su trabajo y su ofrenda se unan a la tarea apostólica.
Invitamos a los fieles a ser generosos en la Colecta, a los sacerdotes y ministros a difundir este llamado y hacer una catequesis adecuada, a todos, finalmente, a unirse en la tarea misionera a la que nos convoca la palabra del Señor Resucitado.
Con mi oración por todos ustedes, los saluda con el mayor afecto, en Cristo Nuestro Señor.
