Miércoles 27 de Agosto de 2014
Los festejos, que se extendieron a lo largo de toda la jornada, comprendieron un desayuno, talleres recreativos con juegos y actividades teatrales; y tras el almuerzo, un taller y obra de títeres y una merienda acompañada por una torta aniversario.
Como nuestro medio lo anticipara, en la jornada de la víspera, la Escuela de Educación Especial Nro. 501 “Gabriela Mistral” arribó sus 55 años de vida institucional.
Fundada un 26 de agosto de 1959, ha cumplido una notable labor social en beneficio de la comunidad.
Los festejos, que se extendieron a lo largo de toda la jornada, comprendieron un desayuno, talleres recreativos con juegos y actividades teatrales; y tras el almuerzo, un taller y obra de títeres y una merienda acompañada por una torta aniversario.
En diálogo con nuestro medio, la directora del establecimiento, Patricia Sequeira, destacó “la activa participación de los docentes que fueron “víctimas” de algunos de los juegos realizados por los chicos”.
En tanto, sobre el nuevo aniversario, expresó que como sucede en cada calendario “se vive una verdadera fiesta, que demanda un trabajo extra de los docentes y los no docentes y todos los que de una u otra forma han pasado por el establecimiento a lo largo de estos años”.
“Es muy gratificante el cariño y la salutación permanente que nos brinda la comunidad ante esta celebración”, agregó.
Por otra parte, sobre la labor del establecimiento, señaló que “se cuenta actualmente con 111 alumnos integrados en diferentes establecimientos de la ciudad y el distrito, a lo que se agrega a la tarea de atención servicio domiciliario, a cargo de una sola docente y la tarea en sede, lo que demanda también la necesidad de personal capacitado, ya que en algunos casos necesitamos intérpretes de lenguajes de señas o de sistema Braille, ya que de lo contrario estaríamos discapacitando a esos alumnos integrados”
“Nuestra labor se divide en la faz académica y en la laboral, de manera que los chicos en uno de los turnos aprenden lo referido a lecto escritura y ciencias, y en el restante lo que hace al desempeño laboral en diversas actividades y mediante talleres y pretalleres rotativos como el de lavandería, panadería, mantenimiento, cuero, economía doméstica y demás”, describió la directora, al destacar que además del aprendizaje, esta tarea “se traduce en la fijación de responsabilidades y la obtención de un ingreso económico, que en partes equitativas se destina a la cooperadora, los insumos del Taller y a los propios chicos, lo que los motiva especialmente”.
Finalmente, agradeció el apoyo de la Asociación Cooperadora, el equipo docente y la comunidad en general en el desarrollo de todas las actividades del establecimiento.
