Lunes 17 de Marzo de 2014
Sin lugar a duda, el compromiso del matrimonio es un gran paso en la vida de todas las personas y una pareja. Belén Marconi y Nicolás Secreto, los dos forman una pareja muy unida, se conocen y desde hace tiempo viven, estudian y trabajan en la ciudad de Bahía Blanca.
El casamiento de Belén y Nicolás, el pasado sábado 8 de marzo, fecha más que importante, fue uno de esos especiales que hacen que uno agradezca al cosmos haber elegido el camino de contar historias con imágenes.
A nuestro humilde entender un buen, casamiento debe reflejar en todos sus detalles a sus protagonistas, para que sea realmente “su” celebración y no la de otros. La elección del lugar, fue Laberintos, no era casual. Desde la primera vez que lo visitaron, soñaron con que sería allí. El festejo se realizó en las instalaciones del restaurante, zonas comidas en el deck y claro, mucha vegetación y el Laberinto.
Entre las muy buenas historias del día de festejo; acaso una de las bodas más emotivas y divertidas; ya que los une la ciencia y el arte, con el tango donde hubo, invitados de La Plata, Tornquist, Sierra de la Ventana, La Plata, Capital, Boedo, Naoenses, Bragadenses, de Punta Alta, de Bahía Blanca, del interior del partido.
Risas, buenos momentos, fotos de Sandra Poggi, artistas que presentaron sus obras, suelta de globos, happy hours de bebidas, el acompañamiento artístico de los maestros Tito Utello y Horacio Lozano y Julián Mancilla, de grandes trayectorias en el bandoneón y el tango.
El dueño del lugar, Eduardo Sobral, los acompañó a recorrer el Laberinto. Se dice que el nivel del lago subió un par de centímetros de la cantidad de lágrimas de emociones que lo nutrieron ese fin de semana..
