Sábado 22 de Marzo de 2025

La revolución de la construcción, que fabrica casas como si fueran autos, llegó a Argentina

Cuando adquirimos bienes de uso como autos, electrodomésticos, herramientas, indumentaria, etc, elegimos entre opciones de diseño, calidad o precio, y rápidamente disfrutamos de lo que adquirimos. Sin embargo, en pleno siglo XXI satisfacer la necesidad de una vivienda en Argentina sigue siendo un problema. En este mercado tradicional anquilosado y lento una solución de construcción inteligente desafía los viejos paradigmas, ofreciendo eficiencia, precisión, previsibilidad, escalabilidad y portabilidad a un menor costo. 

LA INDUSTRIALIZACIÓN DE LA CONSTRUCCIÓN

El sistema tradicional de construcción está en crisis, por no haberse modernizado al ritmo de las demás actividades de la economía local. Ladrillo sobre ladrillo, meses de retrasos, sobrecostos, escasez de mano de obra, calidad atada al clima o al contexto y mucha imprevisión generalizada, generan incapacidad de lograr volumen, velocidad y buen precio. La creciente escasez de mano de obra agrava aún más el problema. En la próxima década el 30% de los trabajadores del rubro se va a jubilar y el ingreso de nuevos operarios apenas llega al 5% porque los jóvenes no eligen el sacrificado trabajo en obras húmedas a la intemperie. Sin alternativas eficientes, la crisis laboral en la construcción será insostenible. Hoy en Argentina menos del 5% de las viviendas se construyen con sistemas modulares o semi-industrializados, pero las proyecciones indican que en 2030 la cifra podría alcanzar el 20%. Aun así, el país sigue lejos de referentes como Suecia o Países Bajos, donde más del 50% de las viviendas ya se fabrican industrialmente. El desconocimiento, la resistencia al cambio y la falta de incentivos para la transformación están retrasando un cambio que de todos modos será inevitable porque los viejos sistemas de construcción ya no pueden competir con modelos de base industrial que han optimizado su producción incorporando métodos modernos, tecnología y sistemas de gestión más eficientes. China es el mayor exponente de esta revolución. En su proceso de urbanización acelerada, ha implementado la construcción industrializada a gran escala, permitiéndole levantar edificios de más de 30 pisos en una semana. Argentina aún enfrenta demoras de años para la entrega de viviendas, y la demanda de casas para las clases medias ya supera los 3 millones de unidades.

EL LADRILLO YA ES PARTE DE LA HISTORIA

Nuestros abuelos no concebían la posibilidad de una obra que no tuviera olor a cemento y la consistencia del ladrillo, pero tampoco imaginaban construcciones antisísmicas, edificios inteligentes, casas domóticas o sistemas de energía solar fotovoltáica en sus viviendas. Educados en esa escuela clásica, aún hay clientes que al evaluar un sistema constructivo golpean las paredes esperando que les duelan los nudillos. Pero la realidad es que todo mejora, se supera, y ya nada tiene que ser pesado y macizo para ser sólido, durable, sostenible, eficiente y confortable. Estados Unidos, Suecia, Noruega, China, y muchos países superdesarrollados hace más de 30 años que solo utilizan hormigón, cemento y bloques para obras muy específicas. Viviendas de lujo, edificios de categoría, hoteles y todo tipo de obras residenciales son construidas mayoritariamente con sistemas secos que incluyen construcción modular, perfilería premoldeada, paredes panelizadas, sistemas de aislación mucho más eficientes, y productos que se fabrican en plantas industriales. En ese mundo moderno, existen propuestas con distinto grado de evolución, desde la “construcción
Compartir:

Noticias Relacionadas


Diario Tiempo 9 de Julio
© DIARIO TIEMPO DIGITAL - Diario matutino de la ciudad de 9 de Julio. Fundado el 1ero. de octubre de 1995 - 9 de Julio - Pcia. de Buenos Aires. Tel.: (02317) 430285 - Libertad 759.
Propietario: Juan Enrique Cambello S.R.L
Director: Juan Enrique Cambello
Dirección Nacional de Derecho de Autor: 64918281
Edición: 4372