Lunes 16 de Diciembre de 2013
Contó con la organización del equipo de trabajo de “Concientizando Palabras”.
El pasado viernes 13, a las 19,30hs., en el auditorio de la CEyS Mariano Moreno, en Mendoza 390 tuvo lugar un taller sobre Violencia en las Escuelas, organizado por el equipo de trabajo de “Concientizando Palabras”.
Tal como lo adelantara días atrás el grupo en su presentación periodística, el primer encuentro con la sociedad, abordó una temática que preocupa a padres, docentes, inspectores de escuelas e instituciones.
El encuentro contó con la disertación del Lic. Psicopedagogía Jorge Viublioment, oriundo de nuestra ciudad y que cuenta con un vasto conocimiento de la materia ya que desde el año 2000 se desempeña en los niveles primario, secundario y terciario de la educación pública, como docente y como Orientador en los Equipos de escuelas del Conurbano Bonaerense Norte.
También estuvo a cargo del Centro de Orientación Familiar del partido de San Martín y San Fernando y con Prueba de selección aprobada para Inspector de Psicología.
Actualmente se desempeña como Profesor Adjunto de la cátedra de Orientación Educativa y Ocupacional (Psicología Educacional) y como investigador en la Universidad Nacional de Tres de Febrero, es Coordinador Pedagógico en el Curso de Cuidadores Domiciliarios para el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, es Orientador de Aprendizajes en escuelas de José León Suárez y escribe publicaciones y colaboraciones referidas a la especialidad.
Jorge Viublioment en diálogo con nuestro medio manifestó “el tema de la violencia es mucho más abarcativo que una institución, estamos en un mundo que es violento, en una sociedad que tiene hechos violentos y que nos obliga a convivir a través de instituciones dentro de ese contexto. A veces se nos hace natural y a veces los medios lo muestran de tal manera que nos resulta natural y lo que hay que hacer es pensar qué es lo que nos está pasando con el tema”.
“Una vez que empecemos a pensar qué nos va pasando es que podemos ir encontrando soluciones. Si no lo vemos, nunca vamos a poder encontrar un camino.
Cuando hablamos de violencia, la legislación argentina y los académicos y los desarrollos teóricos nos hablan de que hay un ejercicio de poder, hay una forma de buscar imponer una fuerza sobre otro. Entonces eso es lo que rompe con la simetría que se necesita para una buena convivencia y al romperse esa simetría se rompe el lazo social y cuando se rompe el lazo social aparece la violencia. Entonces tenemos que empezar a reconstruir todos esos conceptos, a volver a pensar lo que significa tener un lazo social, para poder comenzar a entender la violencia”, señaló el disertante.
LA VIOLENCIA EN LA ESCUELA
“Nosotros nos dedicamos desde las escuela a trabajar con alumnos y docentes. La escuela tiene hoy una función, tiene que preguntársela un poco, ver cuál es el sentido y nosotros nos vamos a abocar a los que sucede con los alumnos. En general en una escuela lo que aparece es la violencia de otro lado que se hace presente en la escuela, como caja de resonancia. Entonces nosotros trabajamos desde ese lugar. Y creemos que lo mejor que podemos hacer por los alumnos es pensar que son niños y adolescentes que tienen una dinámica especial y empezar a darle el lugar como niño o como adolescente. En primer lugar, otorgarle la palabra. Cuando se le otorga la palabra, cuando se le pregunta por el sentido, cuando se le quiere dar importancia a lo que está diciendo, entonces se siente escuchado, se siente alojado, se siente incluido y todo esto se empieza a reconstruir, qué es esto, la convivencia”, selaló sobre este aspecto Viublioment.
El especialista fijó en segundo lugar a las expresiones, como pueden ser el arte o el juego. “Nosotros hemos logrado un montón de cosas gracias a coordinar con los profesores de artística, de música, con las instituciones barriales, con otras escuelas, el tema del arte y el juego. Por otro lado, entender que todos tenemos un lugar, este vendría a ser el tercer elemento, la inclusión. Todos tienen un lugar en la escuela, en la institución. Una vez que se le da a alguien algo por hacer bajan los niveles de violencia. ¿Por qué? Porque se pone al mismo nivel que los demás, porque entiende cuál es su lugar en torno al otro y sabe que es importante para todos”, detalló.
AUTORIDAD
“Igual nos queda un tema sin construir y que es muy complejo: la autoridad. Hoy no existe la ley como tal, se han roto los lazos legales que teníamos antes que nos sustentaban y que nos daban cierta comodidad. Entonces hay que rearmar todo el proceso de la autoridad. Desde un padre a un docente, a los que trabajamos como profesionales, a los directivos. Nosotros somos el mostrador del Estado, el Estado no tiene cara como para decir, bueno, ésta es la autoridad. Si nosotros le queremos pedir algo al Estado, como ciudadanos lo tenemos que empezar a hacer nosotros. Una familia que sufre un problema de episodios de violencia interna que el chico lo manifiesta en la escuela, al primero que ve es al maestro. Y ése va a ser el mostrador del Estado. El Estado no se va a presentar de otra manera.
Entonces ¿qué herramientas le estamos dando a ese docente para que pueda tener alguna respuesta?.
Por lo menos alojarlo, decirle, te vamos a escuchar. Los problemas de violencia son muchos. La mayoría intrafamiliares. Poner al docente como autoridad y poder gestionar con otras instituciones”, evaluó con profundidad.
“Tenemos muy buenas experiencias con las ONGs, que se han acercado a preguntarnos qué necesitamos. Entonces cuando decimos que necesitamos que le otorgue un lugar a una serie de chicos con un tiempo de trabajo, en lo escolar y en lo convivencial, las organizaciones se han acercado”, destacó finalmente.
