Jueves 20 de Agosto de 2020

Es hora de un merecido reconocimiento al Comité de Crisis en Salud

La responsabilidad individual es el mejor premio al esfuerzo y al trabajo del mismo.

Todos los habitantes de este planeta; los argentinos y los nuevejulienses en particular, estamos viviendo un momento inédito en nuestras vidas, tan sorprendente como angustiante, y en el que muchas veces pensamos que es poco lo que podemos hacer; aunque nada más alejado de la realidad.

Ser responsables en nuestras acciones individuales no es poco. Cumplir con las disposiciones vigentes de distanciamiento social, uso de tapabocas e higiene de manos es todo lo que tenemos a nuestro alcance, y es realmente mucho; y más aún si a estas tareas le otorgamos el compromiso de adoptarlas cotidianamente y difundirlas en nuestras familias.

Al  hablar de compromiso, el mayor merecedor de reconocimientos es el que llevan adelante los trabajadores de la salud y los servicios esenciales, que se encuentran en la primera línea de batalla contra esta pandemia de Covid-19, y que a veces sufren inadmisibles situaciones de marginación por parte de algunos sectores de la comunidad; tema sobre el que mucho se ha hablado ya en diferentes niveles.
Pero también hay un segundo escalón de compromiso, o una segunda línea de defensa contra esta pandemia, que en nuestro distrito está pasando casi inadvertida y que es hora de reconocer.

Es el denominado Comité de Crisis en Salud, conformado por diferentes actores del sistema sanitario oficial, público y privado, al que se han sumado también sectores y organismos representativos de la comunidad, conformando un ente homogéneo y firme que ha sabido dar batalla desde otro frente a esta pandemia, tan importante como el propio de la salud: el de la información, la concientización y la educación de los ciudadanos.

Desde el día cero, este Comité de Crisis, apoyado por otro grupo de trabajo como es el de “Información Ciudadana”, que se ocupa del seguimiento diario de las personas aisladas preventivamente; viene trabajando incansable y silenciosamente en el seguimiento del avance de la pandemia a través de acciones que pasan inadvertidas –porque el eje importante pasa precisamente por otras cuestiones-, pero que a veces es injustamente atacado, menospreciado y denostado por particulares que, desde la impunidad de las redes sociales se creen expertos y efectúan reclamos malintencionados; o lo que mucho peor, digitados políticamente, sin entender que toda información debe ser canalizada por los canales oficiales, y con absoluto respeto por los pacientes y sus familias; y por elevación, por la comunidad en general.

Esta desgastante y exigente tarea merece un reconocimiento por parte de toda la sociedad nuevejuliense, que debe apreciar a esta altura que el resultado de tanto esfuerzo ha resultado hasta el momento muy satisfactorio en relación a otras comunidades; y si bien estamos frente a una pandemia tan impredecible como cambiante, que puede entregarnos otro panorama en un par de días u horas, porque así actúa; nadie debe olvidar que se han superado 150 días de la misma con un control muy efectivo de los focos de contagio y su propagación.

Vaya nuestro homenaje a estos vecinos y su labor, que más que en palabras debe traducirse en acciones.

No tiremos por la borda su compromiso con nuestra falta de responsabilidad individual.

Todos sabemos que en distintas instancias se han realizado reuniones sociales, que los fines de semana los vecinos se aglomeran en distintos espacios públicos sin respetar el distanciamiento social o sin utilizar tapabocas; pero como bien dice el refrán popular “tampoco puede haber un policía en cada esquina”.

Somos cada uno de nosotros los que debemos ser centinelas y guardianes de lo que se ha logrado hasta el momento, sea cual fuera el panorama que vaya a llegar o no a nuestra comunidad.

Ese será nuestro verdadero homenaje, no estas simples palabras.

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