Sábado 25 de Enero de 2020
Sin mástil y sin bandera, sin abanderado ni escoltas, así fue aquella verdadera escuela de campo y al frente de ella...ELSA PASTORI.
Su vocación: Docente...MAESTRA y con mayúscula, ELSA, quien siendo poco más que adolescente (para aquellos años 1946-1947, con sus 17 años) y aun sin llegar a ser docente y con algunos alumnos mayores que ella, comenzó con la hermosa tarea de educar a un grupo de chicos y chicas de campo, allí próximo a Dudignac, en una habitación de chacra, utilizando una mesa de cocina y bancos de madera grandes y largos...y con un corazón muy grande, durante 7 años nos educó comenzando por 1ro. Inferior (de aquel entonces) hasta el 6to. Grado; presentándonos a rendir exámenes libres todos los años, en la Escuela No 1 de 9 de Julio. ¡Cómo olvidarla!...si así llegamos a cursar el ciclo primario, que para muchos fue toda la educación que recibimos, para otros nos permitió seguir estudios secundarios y aun más que ello, quienes junto a ELSA convivimos en ese periodo de nuestras vidas, siempre estará en nuestra memoria, en esa escuela chacra, a la cuales llegaban sus “chicos”, unos caminando, otros a caballo o en sulky.