Viernes 8 de Noviembre de 2013
Para Miguel Arzel, la falta de planes estratégicos de integración de la comunidad educativa representa “una gran debilidad de la institución y su equipo docente”.
El profesor Miguel Arzel disertó ayer en la Biblioteca José Ingenieros.
Inspectores, docentes y alumnos, participaron de la jornada.
El ggremio docente SADOP organizó dicho evento.
La sede local de SADOP (Sindicato Argentino de Docentes Privados), desarrolló ayer una importante jornada bajo la denominación “La negociación colectiva es el camino”, nombre que surge en razón de que tras varios años de negociaciones, “los patrones privados han firmado un acta acuerdo que es la base del convenio colectivo”.
En primera instancia, en horas de la mañana, quedó suspendida la “Intervención Cultural” de un árbol autóctono de nuestra ciudad, ubicado en la Diagonal Norte de Plaza España, en el marco de una tarea que SADOP provincial viene desarrollando en todo el territorio bonaerense, actividad que se iba a asociar a la la conmemoración de los 150 años de la fundación de 9 de Julio y al acta acuerdo del convenio colectivo, en razón de las malas condiciones climáticas.
Por la tarde, entre las 15 hs y 17 hs., en la Biblioteca “José Ingenieros”, disertó el Prof. de Filosofía y Pedagogía y Licenciado en Ciencias de la Educación Miguel Arzel.
La temática giró en torno de la democratización en la Escuela, en base a los nuevos documentos y a las propuestas que están sobre los temas de proyectos de convivencia y formas de abordar la participación de todos los componentes de la comunidad educativa en pos de una mejor educación.
En diálogo con nuestro medio Arzel, comentó que desde el punto de vista normativo “tenemos que hacer referencia al Decreto 2299, que en el año 2011 el Gobernador firmó, luego de una serie de procesos en el que las instituciones sindicales, las escuelas privadas y la entidades patronales, los docentes y miembros de la comunidad educativa tuvieron la oportunidad de realizar aportes a los distintos ámbitos en los que la comunidad podría participar; hablando de los Consejos de Escuela, los Centros de Estudiantes y todo aquel ámbito que le permite a la misma expresarse desde su propia identidad”. “Cuando se evalúa el Decreto y se habla con los compañeros docentes, se observa una cierta sorpresa, ya que no estamos acostumbrados en el ámbito escolar a la participación, donde más bien pareciera que todo ya se encuentra organizado, con horarios y organizaciones ya estereotipadas desde el inicio del ciclo lectivo hasta su finalización; siempre dentro de una orgánica preestablecida por el calendario escolar, y con las solas excepciones de eventos deportivos y culturales”, agregó el especialista, remarcando como fundamental que la nueva normativa señala que “hay nuevas institucionalidades e instituciones en la realidad escolar”.
De esta forma, ejemplificó Arzel, que por caso los estudiantes, al planificar alguna actividad dentro de la escuela, “no lo hacen ya desde un ámbito personal e individual o por impulso, sino que se organizan a través de sus cursos y mediante los delegados de cada uno de ellos, generándose nuevas posibilidades sobre temas que a ellos les interesan, como suele suceder con aquellos temas atinentes a la adolescencia, como la nocturnidad, las drogas, el alcoholismo o la educación sexual”.
“Si estas cuestiones se abordan de esta manera, estamos ante una educación estratégica, pensada como está establecida en parámetros tales como la extensión de cada uno de los niveles educativos, pero formando parte de un proyecto educativo que determina un seguimiento sistemático de los estudiantes, desde que ingresan al sistema educativo hasta su culminación”; subrayó de manera especial, calificando a la ausencia de estas estrategias como “una gran debilidad de la institución educativa y su equipo docente”.