Miércoles 8 de Marzo de 2017
Dos nuevejulienses cruzaron los Andes caminando
Susana y Haydeé Robredo llegaron a Mendoza para recrear la travesía de uno de los senderos de la Gesta Libertadora. Sus expectativas fueron superadas ampliamente.
A 2.800 metros de altura, la invitaron a arriar la celeste y blanca. Dice que aceptó encantada, pero que jamás imaginó que iba a vivir algo tan emocionante.
“Me remonté a cuando iba a la escuela, pensé en mi familia, en todo. Era mi Bandera la que arriaba en medio del silencio de la montaña. Lo vamos a llevar en el corazón a donde vayamos”, cuenta Haydeé Robredo, jubilada de 65 años, oriunda de 9 de Julio.
Habla en plural porque compartió la emoción con su hermana Susana, de 67 años, con quien cruzó la Cordillera de Los Andes caminando. Es una de las postales que describen como inolvidables de la expedición que salió desde Tunuyán.
Tienen la imagen fresca y no es la única, ni para ellas ni para el resto del grupo de aventureros que las acompañó.
A Mendoza llegan con este fin cada temporada cientos de turistas de otras provincias y partes del mundo para recorrer a pie o a caballo los senderos que siguió el Ejército de San Martín hace 200 años.
En la voz de la menor de las Robredo, Diario UNOde Mendoza accedió a su relato, ya que son dos de las más grandes que se animaron a recrear parte del trayecto de la campaña libertadora. “No sabíamos de este cruce.
Lo tomamos como una opción de turismo aventura.
Y ahí nos preguntamos:
‘¿Lo hacemos o no lo hacemos?’.
Y nos animamos”, cuenta Haydée, acerca de cómo hace 6 meses buscaron por internet con quién concretarlo e iniciaron el papelerío para poder ser parte de esta temporada. Hay gente dedicada a esto que lleva ya más de 30 años recreando el cruce.
Además de lo histórico, ambas se sintieron alentadas porque dicen que, al vivir en una ciudad como 9 de Julio, están acostumbradas al campo y al trabajo rural, además de que diariamente andan en bici y caminan. Eso les sirvió para no amedrentarse al tener que dormir en bolsas o comer sin más luz que la del fuego.
Ambas aseguran que, a diferencia de algunos jóvenes, no tuvieron inconvenientes con la falta de aire o el cansancio, a pesar de que caminaron 10 horas por día.
“Con respecto a esto y su impacto en la temporada hemos visto mucho más movimiento de cabalgatas en el sendero sanmartiniano.
A nosotros nos llegaron muchas consultas, ya que contamos con un guía de turismo experto en la temática.
Pero vimos una disminución en la gente que cruzamos con respecto a la anterior”, agregó Osorio, coincidiendo con algunos prestadores consultados.
La situación económica del país, coincidieron, pudo desalentar esta opción como experiencia o plan de vacaciones para estos meses.
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