Miércoles 26 de Junio de 2013
Sobre la repetidora de la TV.Publica
Vergüenza ajena es lo que siento respecto del estado y funcionamiento de la repetidora de la Televisión Pública (Canal 7), que en su momento se colocó por iniciativa municipal con el aporte del dinero que los vecinos pagamos en nuestros impuestos.
El servicio es realmente humillante. El receptor con el que se cuenta es viejísimo, no tiene repuestos y su potencia actual debe alcanzar a una cuarta parte de su capacidad, por lo que creo que ya debe haber gente sin ver, mientras que los que estamos más cerca vemos con mucha interferencia; si hay imagen no hay sonido, y la señal es muy pobre.
Me pregunto a quién corresponderá la responsabilidad de hacer que este servicio funcione como corresponde.
Seguramente a los ediles de nuestro municipio esto no les interesa, ya que con seguridad cuentan con el cable del monopolio, y por ende la situación no les incumbe.
Tampoco les interesa legislar contra un abono muy caro, que les permite a los propietarios de estas señales puedan pagar jueces y abogados y seguir llevando a los argentinos de las narices, como lo han hecho por décadas.
Pido por favor que no se humille más a la gente humilde, porque a lo mejor entre ella tienen la suerte de encontrar la dignidad.
L.E. 5.043.803.