Martes 5 de May de 2015
El Jefe del Cuerpo Activo de la entidad arriba hoy a sus cuatro décadas de total disposición hacia la comunidad.
El Comandante General del Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios de 9 de Julio, Néstor Márquez, arribó días pasados a sus 40 años de trayectoria en la fuerza, en la que ha cumplido distintos roles, llegando en los últimos años a ejercer la máxima jerarquía.
Sus vivencias registradas a lo largo de estas cuatro décadas de abnegado servicio a la comunidad, fueron reflejadas en una cálida charla con nuestro medio, donde Márquez dejó plasmada su vocación de servicio y pasión por la tarea de Bombero.
“Me presenté ante Bomberos Voluntarios el 13 de abril de 1974, con apenas 15 años de edad, siendo atendido por el segundo jefe, Rubén Loia; pero al no contar con la edad mínima para integrar el cuerpo activo tuve que esperar un año, y fue así que el día 6 de mayo de 1975 ingresé al Cuerpo bajo la presidencia de Sofanor Cella y la jefatura de Orestes Boyero”, rememoró Márquez, considerando a este último como “un padre” dentro del Cuartel.
En este sentido definió aquel momento como “muy distinto al actual”, ya que si bien la comunidad era mucho más pequeña, “tampoco se contaba con un equipamiento tan completo como el actual”.
“A lo largo de estos 40 años se fueron fijando distintas metas y afortunadamente las mismas se han ido alcanzando, con la diferencia lógica que en aquellos primeros años la recaudación de fondos se realizaba a través de rifas, contribuciones o bien servicio de cantina que Bomberos ofrecía en distintos eventos”, recordó asimismo.
En tanto, al recordar el primer servicio que debió cumplir, Márquez dio detalles precisos del mismo: “fue en la casa de la familia Margasín a las 3,30 de la madrugada”, señaló.
En el mismo plano, lamentó que en el desarrollo de su tarea le haya tocado el ingrato momento de levantar el cuerpo sin vida de un compañero que había sufrido un accidente, el recordado convecino Norberto Scandizzo, con quien compartía no solamente la labor, sino también una gran amistad; o también Ricardo Paz, “quien había salido a pescar y luego fue encontrado sin vida”.
LA VOCACION
Al ser consultado sobre el origen de la vocación por ser Bombero Voluntario, Márquez dijo que la misma “surgió desde muy chico” y recordó que al vivir su madre el accidente sufrido por Loia Romanella, “siempre tuvo miedo de que yo sea Bombero, pero sin embargo fue después ella quien habló para que pueda incorporarme al Cuartel”.
En el mismo orden consideró que esa vocación despertó definitivamente “cuando se produjo un incendio de fardos de pastos en la Sociedad Rural.
“En su momento mis padres, luego mi novia y después esposa y mis hijos me han brindado un apoyo incondicional y un total respaldo al haber tenido que participar de siniestros realmente dramáticos”, destacó, considerando que el Bombero Voluntario aprende a “curtirse” en cierta forma ante estas situaciones “en base a la experiencia que entregan los años y también los compañeros”.
CUATRO DECADAS DE SERVICIO A LA COMUNIDAD
“Mi máxima satisfacción es la de haber podido servir a la comunidad durante todo este tiempo”, remarcó el jefe de Bomberos, reconociendo como una de las características que ha marcado su desempeño “el respeto y la solidaridad hacia el prójimo”, como así “el cuidado de los elementos de trabajo, que no son nuestros, sino de la comunidad”.
“Aprendí de mis jefes también el estar siempre presente en aquellos momentos en que nuestros compañeros necesitan apoyo y respaldo ante distintas cuestiones personales, de manera que las mismas no afecten su desempeño”, señaló asimismo, recordando que asumió la responsabilidad de ser jefe del Cuerpo a los 33 años de edad, y previo haber solicitado ante sus superiores rendir un examen de aptitud ante la Federación que nuclea a los Bomberos Voluntarios.
“Después de 25 años de servicio me acogí a los beneficios de la jubilación, solicité el retiro y la presidencia de Pedro Víctor Mafferetti no me la aceptó; en tanto que lo mismo sucedió 10 años después, durante la presidencia de Dante Fava, con la satisfacción además de que distintos muchachos del Cuerpo solicitaran que no sea pasado a retiro”, marca asimismo nuestro interlocutor con gran satisfacción, al igual que cuando recuerda haber sido propuesto en 2000 para el cargo de Director Regional de Etica de la Sección Oeste, con 42 cuarteles a cargo e integrar el Consejo Regional de Etica, lo que lo llevó a ser propuesto como Director Provincial de Etica, cargo que no aceptó para no alejarse de su querida comunidad y de su Cuartel, instancia que marca y define su personalidad y pertenecía a 9 de Julio.
“Reglamentariamente tengo para 9 años más de servicio, pero todo quedará a cargo de la Comisión Directiva”, señaló por último, manifestando su total disposición, desde cualquier cargo, en beneficio de la institución.
