Jueves 3 de Noviembre de 2016
El secretario de Gobierno del municipio, Jorge Della Rocca, brindó detalles sobre el mismo.
Conforme informara la Municipalidad de 9 de Julio en la presente semana, a través del Fondo de Seguridad, y de acuerdo a lo diagramado por el Intendente Municipal y el Ministerio de Seguridad de la Provincia, se está comenzando a efectuar en estos momentos la instalación de moderadores de velocidad y distintos accesorios para la organización del tránsito en diferentes sectores de la ciudad, los que comprenden moderadores de velocidad de polipropileno flexible con reflectivos, reductores, topes de cordón y otros accesorios que entregarán mayor seguridad a distintos cruces y arterias de la ciudad, tanto para peatones como para vehículos.
En diálogo con nuestro medio, el secretario de Gobierno de la Municipalidad de 9 de Julio, Jorge Della Rocca, indicó que ya se ha dado comienzo a la primera etapa “que abarca el radio céntrico y las zonas más transitadas de la ciudad, en tanto que en una segunda etapa se irán abarcando las distintas zonas periféricas”.
“Este sistema permite el tránsito normal de todo tipo de vehículos, pero reduciendo la velocidad de circulación, cuestión que observamos como fundamental para llevar adelante el ordenamiento del tránsito que fijó como una de las premisas de su gestión el Intendente Municipal”, agregó el funcionario.
En el mismo sentido, destacó los beneficios del nuevo sistema, por ejemplo en lo referente a los nuevos moderadores, en comparación con los denominados “lomos de burro” que actualmente se encuentran colocados en arterias de la ciudad.
LA PROBLEMÁTICA DEL TRANSITO
Della Rocca mencionó además que desde el inicio de la gestión de Mariano Barroso a la fecha “se han secuestrado casi 200 motocicletas, en razón de distintas irregularidades que van desde la falta de documentación hasta la circulación con los denominados “escapes libres”, que se encuentran prohibidos”.
En este sentido, llamó a la conciencia de los padres para “que recalquen a sus hijos que debe ser cumplida la obligatoriedad del uso del caso, lo que naturalmente excede una cuestión normativa y hace nada menos que a su propia seguridad”.
