Sábado 7 de Abril de 2018
10° ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO
Jesús Abel Blanco, destino y vocación de un hombre que amó a su pueblo
La historia de la vida política de 9 de Julio, especialmente en las últimas cuatro décadas ha tenido a Jesús Blanco como uno de sus protagonistas más destacados. Habrá, en el futuro, de estudiarse y escribirse la historia de estas décadas y, el nombre de Blanco está allí, presente.
Él ya es parte de la historia, sus obras son el más encumbrado legado que un hombre puede dejar a sus conciudadanos.
Y Blanco dejó un mensaje, una huella, una luz para el futuro.
LOS IDEALES DEL JUSTICIALISMO
Todavía infante, Blanco, solía visitar la quinta de la familia Picotto. Allí, una mañana, mientras desayunaba, escuchó a través de una radio, el discurso de un orador de tono grave, al que siguió un grito, desde el público: “Viva el sindicato de Luz y Fuerza”.
Quien hablaba era el coronel Perón, y entre los trabajadores que le escuchaban, en esa asamblea, transmitida por la radiofonía, se hallaban los obreros de Luz y Fuerza. Su protagonismo, en la militancia justicialista, comenzará a principios de la década de 1960.
Pues, en 1962, era elegido intendente municipal. Entre 1964 y 1966, fue elegido presidente del consejo del Partido Justicialista de 9 de Julio; cargo que volvió a desempeñar, en los períodos de 1971-1973 y 1983-1985. Entre 1986 y 1988 fue secretario de organización del partido, en la provincia de Buenos Aires. Por esos años, debió presenciar un seminario sobre Política Internacional, promovido por la ADCA, en Caracas, Venezuela. Integró el consejo nacional del partido, entre 1988 y 1991.
Desde 1996, volvió a la dirigencia provincial partidaria. Al principio, como secretario general; y luego en calidad de secretario de relaciones institucionales.
INTENDENTE MUNICIPAL Y CONCEJAL EN 9 DE JULIO
El 18 de marzo de 1962, fue elegido intendente municipal del partido de 9 de Julio. Al ser derrocado el gobierno del doctor Frondizi, los actos electorales fueron anulados. En consecuencia, Blanco no pudo asumir la jefatura comunal, para la cual había sido elegido.
Hacia 1963, fue nuevamente candidato. Esta vez, el peronismo fue proscrito, razón que le obligó a quedar fuera de los comicios. Transcurridos dos años, se le confirió una banca en el Concejo Deliberante local, para el período que debía concluir en 1969. Pero, en 1966, el golpe militar del general Ongania, puso fin a las instituciones democráticas.
En 1973, Blanco, resultó electo intendente municipal. Aunque su mandato debía concluir en 1977, el 24 de marzo de 1976, terminó con el advenimiento del llamado “Proceso de Reorganización Nacional”.
En 1991, el voto popular volvió a llamarlo para el ejercicio de la intendencia municipal. A esta, siguieron dos nuevas reelecciones, para los ciclos de 1995-1999 y 1999-2003. En cada uno de esas instancias, en que le cupo, presidir el departamento ejecutivo municipal, procuró esencialmente crear un espacio de integración de todos los sectores de la comunidad. Gestiones progresistas, donde se concedió participación, integrando a todos los sectores sociales organizados, sin distinciones sectarias, procurando experimentar, y hacer vivenciar, los más elevados ideales de la ética, impuestos en el accionar comunitario.
Haciendo hincapié en la promisión de la educación superior, terciaria y universitaria, para la población nuevejuliense, logró la implantación de valiosas carreras.
Ellas, actualmente, no sólo permiten la formación de los habitantes de 9 de Julio, sino también de los de la zona. En materia social, fueron reconocidos los derechos de los ciudadanos, en salud, educación, la vivienda digna; generando, desde las obras públicas, una fuente de trabajo.
Por otro lado, en la última década, se erigieron, el edificio de la terminal de ómnibus, un importantísima red de desagües pluviales, un notable extensión de la pavimentación y del servicio de iluminación, un vigoroso plan de viviendas, un valioso plan de forestación, entre mucho más… En cuanto a la salubridad pública, por su impulso fueron creados nuevos servicios asistenciales, ampliando y mejorando la infraestructura de los hospitales municipales, e instalando servicios de traslados de pacientes, desde todos los lugares del partido.
Sin dejar la creación de un centro de día, y el impulso de la enseñanza media, a través de la fundación de escuelas.
Aun cuando podía pensarse en el merecido descanso, cuando ya había pasado los ochenta años, continuó con la mirada puesta en el bienestar de su pueblo. En octubre de 2007 volvió a postularse para el cargo de intendente municipal. Aún retirado en su hogar continuaba atendiendo las necesidades de muchos nuevejulienses que llamaban a su puerta.
Siempre tenía tiempo, sea cual fuere la hora del día, para prestar su ayuda a quienes se lo solicitara. Don Jesús Abel Blanco falleció el 8 de abril de 2008. Su recuerdo permanece latente en el corazón de la comunidad de 9 de Julio.
Unidad Básica “Juan D. Perón”
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