Lunes 9 de Diciembre de 2013
El agradecimiento a Pichón De Risio y el aniversario de una profunda noche nuevejuliense.
Era de corazón grande Pichón De Risio. Tenía anudada las arterias con el rigor paterno bien entendido, Ése que le transmitió el amor por el pueblo en el que transcurrió su enorme vida. Era porfiado Pichón. Gruñón y con una indisimulable mueca de contrariedad cuando no le gustaba algo. Y lo que se proponía, a correrse porque arrasaba. Se nos fue hace poco, pero dejó como herencia su ya referencial radio Victoria. El periodismo nos unió como en el truco, como también ocurre con Julio Guerrieri, por ejemplo. Somos de hablar poco, acaso por enseñanzas aprendidas de los antepasados, “gente de pata en el suelo”, como decía Atahualpa Yupanqui. Tal vez pude decirle todo esto antes, pero nuestros silencios han sido así.
Un día a Pichón se le ocurrió que tenían que reconocer a un periodista local que había volado de chiquito por el mundo con su 9 de Julio en la mochila, y el guante fue recogido por los concejales Cerdeira y Giuliodoro. Menos mal que en vida. Y así fue como nos encontramos nada menos que en el Salón Blanco Municipal, hace ya un año. Y me regaló una medalla con historia propia que conservo entre mis trofeos. Aquella vez la distinción de “Ciudadano distinguido” que me otorgó el Concejo deliberante –la mayoría de cuyos componentes no conocía- no tuvo la dimensión que sí valoré más con el tiempo, mientras fue cayendo la ficha. Aquellos que como Pichón entendimos el periodismo sabrá entenderme. Algo parecido ocurrió cuando llevé a Maradona a conocer a Pelé. Uno está en los detalles, sin tiempo para el gozo, que ya vendrá más adelante…
Los cuadros del tío Jesús a un costado, mis familiares ahí con mamá como palo mayor, viejos amigos haciendo el aguante allá al fondo, mi hermano Juan Carlos Bravo, las “chicas” del taller de periodismo que hicimos en el ´95, los pibes de San Martín (club que siento mi casa por el calor de su gente) con los que compartimos un día en La Candela boquense, las chiquitas del hockey de San Agustín que conocí en el CENARD porteño, Raúl Cerdeira y uno de sus incomparables coros, Huguito Yaconis y su amante consola… Y Yoyo y Coto Maldonado, y el Mulato Rodríguez, y Palapa Videla, y Manzana Alvarez, y Federico Casey, y Raúl Piñeyro, y Juancito Seijo,y los hijos de Raúl Pastori, más amigos míos y de mis padres, la tía Alicia, y concejales algunos a quienes no conocía y que sin ningún tipo de compromiso político estuvieron ahí y agradezco, lo mismo que a Danielito Cingolani, ausente con aviso.
Y estaban mis compañeros del mundo que llegaron a 9 de Julio para la ocasión, Fernando Signorini (con quien compartimos tanto en Europa y aquí), Mauro Navas, Héctor Chavero (sobrino-nieto de Atahualpa), el doctor César Francis… Como más aporte a tanta montaña de afecto, el saludo por Internet de Angel Cappa desde Madrid, Diego Latorre, las también nuevejulienses Cecilia Rossetto y Dorita Giannonni, y otros que sacudieron el alma.
Pero hubo algo que más allá de la alegría y por qué no el ego personal por el halago, pegó profundo. Y fue un video hecho por otro pollo local, Juan Pablo Merico.
Aunque no fue solo porque figuras conocidas me nombran, eran más que eso, amigos que también se asociaban al tema remarcando la palabra 9 de Julio. Y ahí es donde cierra el agradecimiento a Edgardo De Risio, Pichón, gestor embrionario del reconocimiento. Me contaron que fue pasado por televisión. Lo comparto ahora mediante este link : http://www.youtube.com/watch?v=v6DAgKaCk90
Dijo el Pato Fillol: “Hace poquito recibí homenaje en mi ciudad, San Miguel del Monte. Y dije gracias por hacérmelo en vida. A Guillermo lo conozco hace como40 años, sé de su amor por 9 de Julio y cómo se sentirá”. Mientras a su lado Roberto Perfumo, a quien hace tiempo también invité y vino o a dar una charla, dejó una frase corta y al pie: “¡9 de Julio querido!”.
También el nombre de nuestro suelo estuvo en la voz aún firme de ese José Froilán Gonzalez que poco después adelantaría la partida de Pichón. “Estoy contento porque a mi amigo le van a hacer un homenaje en 9 de Julio. Tenemos una relación a través de los autos, yo tengo grandes recuerdos de todos, de cuando corría con el Ford de Bonello, de cuando me hicieron un homenaje inolvidable, van a hacer diez años ya…”. Lo dijo con una réplica pequeña de aquel Ford 32 rojo que condujera en la Fuerza Limitada antes de partir hacia el mundo de la Fórmula 1 y que fue tapa de El Gráfico...
Con Miguel Brindisi también coincidimos por acá hará quince años: “Estoy ahí con vos. Este reconocimiento de toda la gente de 9 de Julio es merecidísimo, estás rodeado de toda la gente de que te quiere bien y eso es impagable”.
Otro con el que llegamos tres veces por la ruta 5, la última para actuar en Dudignac, fue el Chaqueño Palavecino: “Hablar o pasar por 9 de julio es recordar al amigo que es de su pago, siempre representándolos. Un amigo que en las guitarreadas nos juntamos. Felicitarlo al HCD por tener en cuenta a este gran representante de ustedes y que es orgulloso de ser de 9 de Julio”.
Más humilde, sin tener idea de su valor, el Pipa Juan Gutiérrez también participó del video de Merico: “Felicitaciones por un montón de cosas, Guillermo. Por nunca olvidarte de donde saliste, de nuestro lugar. A pesar de que estamos lejos siempre estamos”.
Con Jaime Torres nos une una amistad profunda. Vinimos juntos, compartimos alguna caminata por la Plaza Belgrano a cuyos tilos Armando Tejada Gómez le hiciera unos versos memorables cuando vino a pedir la mano de su amada, Dorita Gianonni: “Ha habido siempre un pedazo del querido 9 de Julio en Buenos Aires a través de Guillermo. Eso marca una identidad a quien dice de ser y estar contento de ser de 9 de Julio. Me alegro muchísimo y agradezco la posibilidad de llegar de estar en un rinconcito de esa mesa”.
Con Rodolfo “Fito” Micheli hubo una breve historia en común que trascendió los tiempos: “A Guillermo lo conocí cuando tenía 14, 15 años e iba a jugar a 9 de Julio y ahì tuvimos oportunidad incluso de jugar juntos, yo con casi 40 años. Y ahora seguimos viéndonos en la Mutual del Futbolista”.
Y fue el de César Menotti (con quien también estuvimos varias veces en 9 deJulio) el cierre adecuado para ese momento encerrado en aquel 20 de diciembre del 2012 en el Concejo Deliberante: “ En primer lugar la felicidad que pueden sentir es la mía. Con Guillermo nos conocemos hace 40 años y siempre honró a su pueblo.
Y ese sentido de pertenencia le ha servido para fortificar un compromiso con la vida. Y cuando a uno lo reconocen en el pueblo que nació demuestra un andar firme.
Y se le hace en vida. Lo van a volver loco porque estarán sus amigos. Se lo merece, porque ha sido un soldado permanente en la defensa cultural de su tierra. Vamos Guille que todavía podés mucho más”.
Por GUILLERMO BLANCO.
