Jueves 6 de Agosto de 2020
PUBLICACIÓN PEDIDA
No se dejen engañar, memoria…
Relato macrista por la reforma judicial
La Argentina se está recuperando de un gobierno que dejó al país en condiciones paupérrimas, con miseria, un endeudamiento insostenible, con desocupación y hambre, persecución judicial y con retrocesos en materia de justicia.
En esta etapa la Patria necesita como indispensable, la reforma del Poder Judicial, que garantice a los ciudadanos una respuesta eficiente, eficaz y en un plazo razonable.
La demora es impunidad porque lo que no se juzga hoy no se podrá juzgar mañana. El objetivo de la reforma judicial es una justicia independiente y que no mire al poder.
Es poder terminar con la dependencia de la justicia federal con los poderes fácticos y los gobiernos.
La última reforma es de la década del noventa, cuando se duplicó el número de juzgados federales de 6 a 12. Desde allí, creció el número de delitos en el fuero federal.
El anunciado proyecto de reforma judicial, prevé la creación de 23 nuevos juzgados. El objetivo es que la influencia que ejercieron estos años los 12 jueces federales se vea diluida en el mayor número y en el reparto de causas.
Hoy, la oposición dice que la “reforma judicial” es un plan por mera impunidad, “…porque la mentira y la corrupción solo pueden ser absueltas por jueces adictos…”, dicen sin ponerse colorados. Parece que cada uno lee a gusto, ignorando que todas las causas en curso seguirían en manos de sus jueces naturales y no en los nuevos juzgados.
¿Pero de qué plan de impunidad me hablan? Se quejan los que llevaron a Macri como Presidente, procesado por escuchas ilegales y a los pocos días de asumir lo absolvieron de toda culpa. Tenemos que escuchar y leer, a estos “mensajeros de la República”, quienes miraron para otro lado cuando removieron camaristas y jueces que no impartían justicia para su lado, o cuando el Ministro de Justicia Garabano apretaba personalmente a los jueces, o con sus operadores como Pepín Simón, Angelisi, o D’ Alesio. Los mismos que festejaron las extorsiones en vivo y en directo por TV en los programas dominicales de Lanata y de Majul.
Critican a Néstor Kirchner que se autolimitó sus funciones y delegó la elección de los miembros de la Corte en el pueblo (hecho inédito e histórico), pero aplauden a Macri que nombró a dos Jueces por Decreto (también hecho inédito e histórico, pero por ilegal).
Pero, como dice el dicho, “Piensa el ladrón que todos son de su condición”.
El armado de causas, escuchas ilegales, persecución política se desplegó contra dirigentes políticos, sociales, empresariales y gremiales; ex funcionarios de Néstor y Cristina Kirchner, con especial saña para con la actual Vicepresidenta y su familia, objeto de hostigamiento y persecución, con un carácter casi mafioso.
Son muchos los presos y presas víctimas de este accionar que se encuentran encarceladas por razones políticas. Con causas armadas, abuso de las prisiones preventivas, teorías absurdas para justificar lo injustificable, ilegalmente cautivos.
Pero a no descuidarse vecina/vecino, en 9 de Julio, entre 2015 y 2019, también persiguieron, espiaron y destituyeron a funcionarios públicos por razones políticas, para después poner en ese lugar a familiares y amigos.
Hasta un profesional que ganó un concurso público para ingresar en una repartición provincial, no lo dejaron asumir por ser peronista, en un evidente atropello al Estado de Derecho.
Por eso mis queridos lectores, no nos dejemos engañar por estos cantos de sirenas, y recuerde que la única verdad es la realidad. La realidad de los últimos 4 años la conocemos, repleto de ilegalidad, corrupción y mentiras. Dejemos andar a nuestro Presidente, que durante estos escasos 7 meses de gestión, con pandemia incluida, ha demostrado trabajar como más necesita la Argentina, en unidad para salir adelante. No hay otro modo de cambiar este país.
Eduardo Cerdeira
DNI 17.100.840
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