Viernes 11 de Marzo de 2016
Por Guillermo Blanco.
Con las ventanas abiertas desde adolescente, María del Carmen Sanmartín tomó vuelo y se asentó en Neuquén, donde comenzó a construir su nido cual hornero y hoy el reconocimiento a la trayectoria como locutora y conductora, brindado por la Fundación OSDE alcanza como un ejemplo más de lo que logró en su vida. La esquina de Mendoza y La Rioja fue su nido natal, con la ventanita en el altillo desde donde se sucedían los sueños.
Así fue como llegó a ser la chica Crush para una publicidad nacional de la bebida gaseosa, y compartió escenas con Osvaldo Sorianio en una película que tuvo su momento, La venganza del Beto Sanchez.
Y la música folklórica también encontró como cantora y guitarrera en la época final de la secundaria, como integrante de Las voces del Guadalquivir, que compartimos junto a otros nuevejulienses.
El nombre fue pensado en uno de los cíclicos momentos de la historia en los que Latinoamérica pareció una sola, y así surgió ese río boliviano.
Hoy Carmen sigue en Neuquén, y hace un mes pasó una semana en 9 de Julio, respirando su aire y recuperando afectos. Ya está de nuevo en su residencia, donde revolotean sus dos hijos y un entorno que supo formar.