Martes 8 de Marzo de 2016
Por Estefanía Echegorría.
Nunca te fuiste, solo cambiaste de plano… pero estás ahí, en cada amanecer, en cada noche, en cada risa, en cada lágrima…ahí, en mis sueños, donde me abrazas cada vez que te necesito…hoy ésa es tu manera de llegar a mí, ¡y puedo sentirte y abrazarte también! Dios, ¿quién dijo que el tiempo lo cura todo? ¡El tiempo no cura nada, el dolor sigue, mamita hermosa! Pero ya ves, sigo de pie, ¡sin bajar los brazos! Con mil sonrisas por fuera… mi vida sigue a pesar del dolor! Y es tu amor el que me da esas fuerzas… porque no te has ido… ¡estás en mi mente, en mi alma y mi corazón! ¡Te amo mamita!!!
P/D: A cuatro años y cuatro meses seguimos esperando que la “Justicia” haga algo. Tu asesino CONDENADO con “prisión domiciliaria”.
Ahora yo me pregunto, ¿a nadie la inte-resa convivir con un asesino? Sí, porque Gammella sigue entre nosotros. ¿Cuánto tiempo más tenemos que esperar? ¿Por qué tantos derechos para un asesino? Si la vida de mi mamá no me la devuelve nadie…y mientras tanto él está en su casa y mi mamá en el cementerio… Ahora un tipo que quita la vida y nos destruye a todos sigue sin pagar por lo que hizo.
Yo ya no sé a quién recurrir, por eso le pido a las autoridades que nos gobiernan que hagan algo por favor, no podemos seguir esperando, lo único que pido es que mi mamá pueda descansar en paz.
Estefanía Echegorría
DNI 34.974.635