Jueves 3 de Marzo de 2016
Por Omar Villalba
Ya hace cuatro años, un mes y veintinueve días del asesinato de mi hija Sandra, y el asesino Marcelo Gamella, después de haber sido condenado a prisión perpetua todavía goza del beneficio del arresto domiciliario.
Está en su casa como si estuviera de vacaciones, no trabaja, come y duerme, mira televisión; digamos que está mejor que yo que todos los días me tengo que levantar para ir a trabajar, y yo no cometí ningún crimen.
Señores Jueces de Casación de La Plata: ¿Por qué no se ponen las pilas y trabajan un poco más? A ustedes se les paga para hacer justicia, dinero que sale de todos nosotros que trabajamos todos los días, algunos sin tener vacaciones y ustedes tienen vacaciones dos veces por año. Yo no me quiero morir sin ver a este asesino en la cárcel, quiero que pague por lo que hizo.
Señores que nos gobiernan: ¿Hasta cuándo vamos a seguir con este sistema de justicia? Vamos a tener que hacer justicia por nuestra cuenta. Por favor, ayúdenme a mí y a otras personas que tienen hijos, o padres asesinados por criminales como Gamella.
Omar Villalba
Doc. 5.061.938