Viernes 30 de Enero de 2015
Publicación pedida por Paolo Barbieri, Concejal del FR-PRO.
En la Argentina suceden cosas tremendas, y es un deber de todo aquel que ejerza la función pública referirse a estos temas de extrema gravedad. ¿Por qué? por la sencilla razón de que los argentinos deben conocer la opinión de sus representantes ante un hecho tan grave como la muerte en dudosas circunstancias de un fiscal federal, que investigaba desde hacía años el atentado más terrorífico que ha sufrido nuestro país, y que acababa de denunciar a altos funcionarios del gobierno nacional de turno.
Llamarse a silencio, o esconderse durante días ante la tragedia es una muestra cabal de cobardía, especulación política, y una falta de respeto a todos los ciudadanos.
La presidente no ha estado a la altura de las circunstancias, se ha escondido, se ha victimizado (cuando acá la única víctima es un fiscal que deja dos hijas menores sin padre), ha utilizado datos de empresas estatales para dar información privada de ciudadanos por los medios de prensa, y por último ha acusado y establecido hipótesis, generando un manto de sospecha sobre particulares y sin aportar ninguna prueba, violando expresamente la Constitución Nacional que en su Artículo 109 dice: En ningún caso el presidente de la Nación puede ejercer funciones judiciales, arrogarse el conocimiento de causas pendientes o restablecer las fenecidas.
Ante semejante panorama el silencio no es una opción que al menos yo pueda tomar como válida.
El país entero debe reclamar justicia, porque la muerte de Nisman es un golpe mortal al corazón de la República, y resolverlo es una obligación que recae sobre la justicia pero que depende de todos nosotros que velamos por una República real donde prime la división de poderes, la igualdad ante la ley, la publicidad de los actos de gobierno, la periodicidad en el ejercicio de la función pública, y la responsabilidad de los funcionarios. Como también es una obligación impulsar la denuncia que Nisman estaba a punto de exponer en el Congreso y derogar de forma urgente el vergonzoso Memorandum con Iran que firmó el gobierno argentino con el apoyo de su bloque y aliados en el Congreso que forman una mayoría circunstancial. Ese Memorandum que cede jurisdicción a otro país donde se refugian los sospechosos del atentado que se investiga, y no hace más que interferir en la justicia argentina, porque evidentemente siempre es más fácil impedir que hacer justicia.
La sanción sistemática de leyes sin debate, sin consenso, y sin ningún voto opositor hace expresamente responsable de las consecuencias a un peronismo que desde el retorno de la democracia hace 32 años, ha gobernado 26, los 8 años restantes fueron a cargo de la UCR. En el ámbito local la UCR ha gobernado 18 años frente a 14 del peronismo.
Por eso, en relación a las constantes y mutuas acusaciones que se han publicado en la prensa local, me atrevo a afirmar que quien recorre siempre el mismo camino obtiene similares resultados.
Cambiar y recorrer otros caminos es la única forma de llegar a diferentes y mejores destinos.
Paolo Barbieri
Concejal PRO