Jueves 25 de Abril de 2013
El economista analiza las oportunidades y los riesgos para las pymes que conlleva el congelamiento de precios. Retail, construcción mediana y venta de bienes durables, en alza. Pero, para ganar competitividad, urge atacar un tema de base: el alto costo laboral en divisas.
Aunque sostiene que, en la Argentina, el crédito es caro e insuficiente, el economista y exministro de Educación Juan José Llach confirma que es un buen momento, para las pymes, para endeudarse en pesos. No obstante, en un mano a mano con Pyme, advierte que, hasta que no haya medidas que atiendan al alto costo laboral en divisas, ni una potencial reforma en el IVA ni mayor acceso al financimiento serán sufiente para hacer más competitivo al sector.
¿Ve riesgos de recesión?
Prevemos un alza del PBI del 2,6%, basado en el gasto público y, en menor medida, en el consumo. La inversión bajará. No prevemos riesgo de recesión pero, si la situación político-institucional se sigue enrareciendo, hasta llegar a un conflicto de poderes a partir del proyecto oficialista sobre el poder judicial (claramente anticonstitucional), queda abierta la posibilidad de la recesión.
Suba de costos y baja rentabilidad preocupan a las pymes. ¿Qué oportunidades ve para el sector?
Los rubros vinculados al consumo tendrán demanda, impulsada por el congelamiento de precios, que está generando problemas de rentabilidad o pérdidas en varios sectores. A corto plazo, la inflación minorista bajará (estimo 22,5% o 23% en 2013) y las subas salariales de los convenios se moderarán, pero menos que la inflación.
Tras un tiempo, el congelamiento trae menor calidad, envases con menos contenido del que parece, desaparición de marcas y desabastecimiento. Otros sectores que pueden funcionar bien son la construcción mediana y pequeña (con o sin fideicomisos y círculos de ahorro, como refugio ante la inflación) y la venta de bienes durables, sobre todo, autos, que se abarataron en dólares.
* ¿Alcanza el financimiento para cubrir la demanda de las pymes? ¿Convienen las tasas de interés?
Somos un país con crédito caro e insuficiente. La comparación con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (N. de la R.: de Brasil) es patética. La inflación y la inseguridad (hubo no menos de cuatro incautaciones temporarias de depósitos) llevaron a los argentinos a fugar u$s 150.000 millones. Pero hoy, endeudarse en pesos a, al menos, dos años puede ser un buen negocio en términos de costo en dólares.
* ¿Cómo mejorar la competitividad de las pymes?
Hace falta una política sistémica que incluya cambios en los impuestos, financiamiento más abundante a mediano y largo plazo, un plan estratégico para conquistar mercados de África y Asia sostenido en el tiempo (no tan sólo propagandístico), mayor facilitación para participar en ferias y exposiciones, subsidios a la capacitación y a investigación y desarrollo. Todo esto será insuficiente mientras no se atienda el corazón del problema, que es el alto costo laboral en divisas que estructuralmente tiene la Argentina, salvo en tiempos de colapso económico. Se puede hacer, evitando o, al menos, moderando la apreciación cambiaria y recreando una cultura de la productividad.
* ¿El IVA es distorsivo? ¿Cómo impactaría sobre las pymes una potencial modificación?
El IVA bien aplicado no es distorsivo y, en la mayoría de los países, suele tener un régimen único para todos los sectores, a lo sumo con menores alícuotas para alimentos, medicamentos o análogos. En la Argentina, el IVA sí es distorsivo, porque los regímenes de percepciones, retenciones y análogos, y la gran lentitud para reintegrar el IVA inversión y el IVA exportaciones, convierten en héroes nacionales a las pymes que osen invertir para exportar en regla.
Recomendaría a la AFIP estudiar el régimen de Chile, y aplicar aquí algo análogo. También resultan muy distorsivos muchos impuestos de provincias y municipios que percuten en los precios o en los costos. Puede apreciarse la amplitud de la agenda necesaria para facilitar la vida a las pymes y darles la oportunidad de crecer, de hacerse medianas, de aumentar su inserción externa, etcétera.
