Martes 25 de Febrero de 2014
Once Tigres perdió 3-2 ante Newbery y jugará como local su última chance de clasificar.
Entre un arbitraje que fue netamente localista y favorable a Newbery de Junín y la impericia para freezar un partido nada fácil, así, se debatió la noche de Once Tigres, en el marco de la anteúltima fecha de la ronda clasificatoria del Argentino B, anoche, en la vecina ciudad.
Las cosas no empezaron bien para el auriazul, que a los 17 sufrió un penal que finalmente Cristian Rocca estrelló en el palo. Cuando parecía reaccionar el conjunto nuevejuliense, a los 23 Canarozzo puso el 1 a 0.
En un momento clave del partido, sobre el final del PT, Espíndola igualó el cotejo, y en la segunda parte, cuando todo era de “El Aviador” primero se fue expulsado Canarozzo y luego otra vez Espíndola en una jugada personal, puso en ventaja a Once Tigres.
Pero los de Márquez no supieron aguantarlo y además debieron sufrir un polémico arbitraje que volcó la cancha en favor del local. Vio la roja Espíndola y ambos con 10, el conjunto de Sanz lograría la igualdad por intermedio de Quinteros de penal, quien también sería el encargado de desnivelar a 8 del final.
Once Tigres (21 puntos) recibirá el domingo a Defensores de Salto y depende de sí mismo para acceder a la segunda ronda, a la que pasará directamente con una victoria -junto con Agropecuario, General Rojo y Sports-, mientras que de lo contrario dependerá del resultado de Juventud (20 puntos) ante Barracas.
