Miércoles 2 de Septiembre de 2015
Lo afirmó Juan Ponde, integrante de la Comisión Directiva de la Cámara Bonaerense de Contratistas Rurales.
Juan Ponde, contratista de la vecina ciudad de Carlos Casares e integrante de la Comisión Directiva de la Cámara Bonaerense de Contratistas Rurales, dejó en su visita a nuestra ciudad, días pasados, un análisis de la situación del sector, poniendo de manifiesto que la misma “es compleja, por muchas razones y otras particulares del presente año que son conocidas por todos”.
“Los costos que tenemos son altísimos y que el negocio sea inviable, a tal punto que resulta difícil cargarle gasoil a la camioneta, con lo cual queda en claro que ni siquiera podemos comenzar a hablar de producción”, definió.
En el mismo plano, observó la necesidad de “refinanciar campañas anteriores, porque los números no cierran, más allá de la buena producción, pero con los mercados en contra”.
Por otra parte, sobre el rol de la Cámara Bonaerense de Contratistas Rurales señaló que la misma intenta “nuclear a los trabajadores del sector, realizando una docencia para perfeccionar el negocio, ya que el mismo es el que más invierte en tecnología y producción”.
“En este momento esta tarea es fundamental, ya que en el transcurso de los últimos años han quedado en el camino prácticamente un 80% de los contratistas rurales, quienes ante la imposibilidad de renovar maquinaria y obtener réditos para afrontar mayores producciones”, agregó el dirigente, sin omitir la influencia de aspectos tales como las cargas sociales, la cuestión impositiva y el valor de los insumos.
“Internacionalmente los precios son muy buenos, pero en la Argentina rigen las retenciones y la inflación nos aplasta”, concluyó.