Martes 7 de Octubre de 2014
Tras la finalización de la 117ª Expo Rural de 9 de Julio, que pese a la constante amenaza climática, pudo desarrollarse con normalidad –a excepción de la jineteada criolla-, el presidente de la entidad, Nicolás Capriroli, trazó un balance de la misma en diálogo con nuestro medio.
En primera instancia, el dirigente reconoció el esfuerzo de los expositores al señalar que si bien el contexto económico actual no resulta favorable “los comerciantes, industriales y artesanos se sumaron a esta fiesta que el público espera cada año”.
En tanto, sobre el discurso pronunciado en oportunidad de la inauguración de la muestra, en la jornada del sábado, y en el que dejó duras críticas al Gobierno Nacional, señaló que en la actualidad, el sector rural, está sin dialogo”.
“Buscamos un respuesta conjunta, no queremos esta inflación que no le hace bien a nadie, porque por un lado a los empresarios se le hace difícil, y por el otro a los empleados no les alcanza el sueldo”, expresó, al indicar que pese a estos reclamos, el campo no ha encontrado vías de acercamiento.
“Vemos tozudez y una manera muy particular de encarar las cosas, muy alejada de un marco democrático de en el que debería primar el diálogo”, agregó.
EL CONTEXTO LOCAL
Por otra parte, respecto del pedido del Intendente Battistella, quien en su mensaje pidió defender al distrito y seguir sumando esfuerzos en pos del beneficio conjunto del mismo, opinó que al ser 9 de Julio un partido eminentemente agropecuario y agroindustrial, “toda cuestión económica pasa por la actualidad del sector productivo”.
“Si bien tuvimos un auge industrial importante, por falta de energía y de infraestructura, la industria se frenó, pasando nuevamente a ser un partido netamente agropecuario, con alguna influencia de la ganadería y la lechería en menor medida; y en este sentido todo gira alrededor del rol del productor, que reinvierte en la ciudad el 80% de los ingresos de su producción”, reflexionó al marcar que lo más lamentable es que “desde el Gobierno central se llevan el 35% en retenciones, a lo que se suman otros impuestos provinciales, que no vuelven de ninguna forma al interior”.
“No vemos que se hagan las rutas y cada vez que llueve nos inundamos, sin que las autoridades adviertan que esta situación hídrica genera pérdidas muy importantes que se reinvertiría en las mismas ciudades”, agregó sobre el particular.
