Miércoles 3 de Diciembre de 2014
Hoy es un día de festejo para los médicos del mundo. Cada 3 de diciembre se celebra el Día del Médico, recordando el nacimiento del cubano Carlos Juan Finlay Barrés, quien descubrió que la fiebre amarilla se transmite al humano por el mosquito aedes aegypti.
Es entonces un día de festejos y agasajos, pero es también un día para reflexionar y recordar el sacrificio que tan abnegada profesión nos entrega.
A modo de reconocimiento compartamos algunos fragmentos del Juramento Hipocrático de la Convención de Ginebra
Me comprometo solemnemente a consagrar mi vida al servicio de la humanidad.
Desempeñaré mi arte con conciencia y dignidad. La salud y la vida del enfermo serán las primeras de mis preocupaciones. Respetaré el secreto de quien haya confiado en mí.
Mis colegas serán mis hermanos. No permitiré que entre mi deber y mi enfermo vengan a interponerse consideraciones de religión, de nacionalidad, de raza, partido o clase.
Tendré absoluto respeto por la vida humana.
Vaya nuestro más afectuoso saludo a todos los médicos de nuestra ciudad en su día.
Dr. Horacio Baglietto
Presid. Comité UCR