Sábado 14 de May de 2016
En la tarde de ayer viernes 13, la feligresía católica participó de las celebraciones patronales de la Parroquia Nuestra Señora de Fátima, donde se realizó una Procesión, posteriormente la celebración de la Santa Misa, y finalmente se compartió el tradicional chocolate con tortas.
El oficio religioso estuvo a cargo del Obispo Diocesano de 9 de Julio, Ariel Edgardo Torrado Mosconi.
“Nuestra Señora de Fátima se traduce en la cercanía de la madre para sus hijos, especialmente los más pequeños. En la elección de la virgen por buscar como instrumentos suyos a estos tres pequeños campesinos se nos recuerda la predilección de Dios por los pobres y los humildes. También nosotros somos llamados a ser instrumentos de María Santísima en el llamado a la conversión a través de la penitencia y la oración para la salvación del mundo.
La penitencia nos identifica con Cristo sufriente y nos asocia con su obra redentora.
¿Qué penitencia? Ante todo ofrecer los dolores de nuestra vida cotidiana. La enfermedad, las humillaciones, los fracasos, el cansancio y tantas otros dolores de todos los días. Además tener presente de siempre privarnos de algo para ayudar a los pobres y para estar más fuertes para luchar contra las tentaciones.
El acontecimiento de Fátima nos llama también a la oración, pidiendo especialmente por la conversión del mundo. Es tarea de todos los bautizados, por el sacerdocio común de los fieles, el orar por el mundo entero, especialmente en estos tiempos de tanta violencia e injusticia”, reflexionó la autoridad diocesana.