Lunes 5 de Julio de 2021
Las cooperativas están presentes en cada una de las necesidades del ser humano. Como ocurre cada año, el primer sábado de julio se celebra el Día Internacional de las Cooperativas, con el objetivo de incrementar el nivel de concientización sobre la actividad de las cooperativas y difundir masivamente los logros del movimiento y los ideales de la solidaridad internacional, la eficiencia económica, la igualdad y la paz mundial. Además, esta jornada busca fortalecer y ampliar las asociaciones entre la cooperación internacional, el movimiento cooperativo y otros actores, incluidos los gobiernos, a nivel local, nacional e internacional. “¿Qué serian las instituciones sin la gente que las integra? Serían solamente un cascarón, una gran estructura vacía. Las instituciones se nutren de lo que los seres humanos aportamos, y en caso de las cooperativas, se fundamentan en los valores”, afirmó Roberto Mandrino, profesor y consejero administrador de la Zona 12 del Banco Credicoop CL, en el marco de una charla virtual denominada “Cooperativismo transformador: pasado, presente y futuro”, que esta semana se llevó adelante en el marco de la referida celebración. A través de la plataforma Zoom, el evento fue organizado por la Comisión de Asociados del Banco Credicoop, y abordó interesantes temas, que el disertante desgranó en diálogo con nuestro medio. “El cooperativismo es trans-formador. Porque si no es transformador, ¿entonces es cooperativismo?”, cuestionó Mandrino, remarcando que el movimiento nacido en Europa a mediados del siglo 19 “justamente surgió como una especie de rebelión social, ante una estructura instalada y un sistema esclavizador, donde el ser humano estaba en el centro de la producción”, dijo, advirtiendo además el surgimiento entonces “de un capitalismo con alto grado y con características despiadadas”. “En este siglo 21 estamos inmersos en una sociedad consumista que ha convertido al individuo en una cosa. El sujeto social de hoy es medida a partir de lo que consume, y está estandarizado en ese sentido”, expresó, observando que “si el cooperativismo nace ante el capitalismo explotador y la burguesía, ¿una clase media sin parámetros morales no es finalmente parecida a la del siglo 19?”. “Los luchadores del pasado, quienes generaron los parámetros del cooperativismo, tenían objetivos sociales. Eran revolucionarios, de tenacidad en las acciones, sabían adonde apuntaban. Es un movimiento nació para resolver problemas, los de los obreros, y los vinculados también a los servicios esenciales”, señaló. “Por eso, las cooperativas tienen tantas ramas como demandantes son los seres humanos. Están presentes en cada una de las necesidades del ser humano demandante”. Mandrino aseguró además que las cooperativas “buscan resolver temas concretos que hacen al ser humano todos los días, pero con una visión distinta, más humanista y solidaria”, marcando así una diferencia del individuo actual “que ya no es explotado, sino que es autoexplotado, a quien se lo quiere produciendo cada vez más para que, en consecuencia, consuma más. Para sea un consumidor más eficiente, en medio de un ritmo acelerado que nos enajena como personas. Es un individualismo que invisibiliza a las personas”.
