Miércoles 3 de Julio de 2019
Nueve de Julio presente en la Cumbre Cultural de las Américas 2019
La Cumbre Cultural de las Américas es el encuentro internacional más importante de referentes de la cultura y de las artes de todo el continente americano, donde se dan cita para conversar sobre la necesidad de rediseñar políticas culturales actuales que tengan en cuenta los cambios y desafíos que afrontamos.
Esta cumbre, que fue organizada por la Secretaría de Gobierno de Cultura de la República Argentina y la Federación Internacional de Consejos de las Artes y Agencias Culturales (IFACCA), en el marco del MICA 2019, convocó a más de 20 países, y nuestra ciudad, miembro de la Red de Ciudades Creativas de Argentina, estuvo presente gracias a la creativa Mariel Amestoy.
“Asistí representando a Cultura de 9 de Julio, y fue un encuentro muy enriquecedor, reflexionamos acerca de los cambios que se están produciendo social y tecnológicamente y de qué manera impactan en lo que hacemos actualmente”, explicó conforme a lo presenciado.
“Fuimos parte de este diálogo colectivo -continuó Amestoy-, donde intentamos comprender que los paradigmas tradicionales van quedando obsoletos y cómo podríamos hacer para construir nuevos modelos de gestión cultural que convivan con los anteriores”.
“Es indudable que el objetivo de la cumbre ha sido invitar a redefinir el rol de las instituciones y a los gestores culturales para obtener nuevas herramientas tecnológicas que permitan acompañar estas transformaciones”, destacó.
Entre otros temas, en el encuentro se disertó sobre el impacto en la cultura de la perspectiva de género, las diversas corrientes migratorias y las comunidades indígenas-originarias.
La Cumbre tuvo 6 ejes: la migración, el género, la cultura colaborativa, la hiperconectividad, la inclusión digital, y las nuevas narrativas.
“Estamos ante un Tsunami , donde se vienen nuevos relatos, nuevas narrativas, estamos ante un público que no lee, y el desafío de crear es cada vez mayor. (ya que estamos con una velocidad multitasking), por eso -explicó Amestoy- me pareció relevante escuchar a Sara Diamond, Presidenta de la Universidad OCAD desde Canadá, cuando enfatizo que “lo digital no es un servicio, sino una capacidad interrelacional que debe ser implementada en el contexto cultural de las artes.
Acelerar el cambio de este sector, ya que se está quedando atrás. No se ofrece apoyo para lo digital si para lo operativo.
Lo digital no es solo operativo sino también creativo que puede ayudar a una transformación en las industrias culturales y las artes. Hay que repensar la cultura con la adopción de soluciones tecnológicas.
Debemos crear redes en lugar de cadenas, y nodos en lugar de eslabones… y que debemos aplicar la Tecnología de la Empatía.
Asegurarnos que lo inventado esté apoyado en valores y cuidadosa de la calidad de vida de los humanos y de la naturaleza. . Desarrollar tecnologías que puedan ser expandidas. Necesitamos las ciencias sociales más que nunca. Y preguntarnos si la tecnología expande o manipula nuestras experiencias?”.
Otra de las oradoras, del Panel de Impacto en la cultura de la perspectiva de género y las diversas corrientes migratorias fue la canadiense, Odile Joannette (descendiente de la Tribu Piel Roja Inuit, distintos pueblos que habitan en las regiones árticas de América del Norte. La palabra significa «la gente» padre Inuit , madre francesa) quién ha sido defensora de los derechos indígenas durante casi 20 años, luchando por mejorar la calidad de vida de los pueblos aborígenes.
“Ella presentó su proyecto no gubernamental y compartió que la metodología que usan en Canadá se adapta a cualquier territorio y que estaban aquí para construir alianzas, para conocer y crear voces nuevas y emergentes de las poblaciones vulnerables de Argentina. En ese momento pensé fuertemente en el trabajo que se viene llevando adelante desde el Taller de Rimas en el CPA, como también las cooperativas de trabajo en desarrollo y las orquestas municipales.
Ella insiste en construir espacios participativos que invitan a la comunidad a ser protagonistas y contar su propia historia”, destacó Amestoy, resaltando lo que Odile exponía sobre “La metodología de trabajo que usamos en Canadá se adapta fácilmente a otros territorios. Estamos acá para construir alianzas, para conocer ycrear voces nuevas y emergentes de las poblaciones vulnerables de argentina”.
“Fue llamativa la pregunta de la canadiense, cuando preguntó dónde estaban los indígenas de Argentina, cosa que llamó la atención que en el panel no estuvieran presentes”.
“En lo personal lo que me queda de la experiencia -continúa la gestora cultural nuevejuliense-, es que todos los países padecen de las mismas preocupaciones, y los representantes de los colectivos extranjeros dejaron ricas experiencias acerca de cómo ellos abordaron la cultura desde los sectores más vulnerables”.
Los panelistas de Canadá, Colombia , EEUU, Argentina, presentaron sus modelos de trabajo no gubernamentales, y ese fue el formato en el que se dispusieron a trabajar con los sectores más vulnerables
“Se necesitan artistas que se comprometan consigo mismos, que se den el valor real que tienen con su talento y lo muestren, que participen, que trabajen colaborativamente, que se agrupen en organizaciones no gubernamentales y trabajen en pos de sacar a la luz las realidades de cada territorio. Que consideren que la creatividad es parte de la industria de los países”
“Estamos en proceso, tenemos nuevas tecnologías que pueden ser utilizadas culturalmente. Si bien generan tensiones por los nuevos lenguajes, tenemos la responsabilidad de dar visibilidad a las poblaciones vulnerables. Que la Tensión se convierta en acción; “Los prejuicios son una emoción terca sobre algo que se conoce mal” Pablo Avelluto.
“Hay que salir, hay que mostrarse”, finalizó Mariel Amestoy, luego de su participación en el encuentro.
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