Jueves 1 de Junio de 2017
VALENTINA PAPPALARDO JIMÉNEZ
Una joven abogada nuevejuliense se desempeña en un resonante caso policial
Se trata de la causa que se sigue por el homicidio de Candela Sol Rodríguez; cuya desaparición tuviera lugar el 22 de agosto del 2011 - La causa cuenta con más de 3.200 testigos y el expediente judicial posee 103 cuerpos, equivalentes a 18.600 fojas - Lo atípico se trasluce a través de distintas anomalías que se observan tanto a lo largo de la investigación como también del desarrollo del debate. Entre las primeras se encuentran la filtración constante de información en los medios de comunicación.
La joven abogada nuevejuliense Valentina Pappalardo Jiménez, de 26 de edad; y quien cursó todos sus estudios en el Colegio Marianista San Agustín de nuestra ciudad, al que concurrió desde los 4 años de edad, egresando en 2008, fue recientemente convocada por el Dr. Adrián Fernando Corvalán (Dr. en Derecho, Especialista en Derecho Penal, Magister en Comunicación y Criminología Mediática) para integrar el equipo que tiene a cargo la defensa del imputado Leonardo Jara Navarrete, en la Causa que se sigue por el homicidio de Candela Sol Rodríguez; cuya desaparición tuviera lugar el 22 de agosto del 2011.
En diálogo con nuestro medio, la joven abogada delineó aspectos de su labor en este resonante caso, como así también de su labor profesional.
Valentina recuerda que tras egresar del nivel secundario, “al año siguiente decidí trasladarme a la Ciudad de Buenos Aires para realizar allí mis estudios en Abogacía -carrera que ya tenía decido continuar cuando cursaba 6to grado del nivel primario-, por lo que ingresé así a la Universidad Argentina de la Empresa (U.A.D.E)”.
“Mi plan en ese entonces era trabajar en el sector “legales” de alguna empresa; pero la realidad es que ya avanzada en la carrera -y habiendo trabajado- no sólo me di cuenta de que las grandes compañías y las finanzas no eran lo mío, sino que además la gran ciudad tampoco me atraía demasiado; así que una vez finalizados mis estudios, decidí volver a 9 de Julio”, relata, comentando que fue en aquel momento en el que se incorporó al Estudio Mujica y Asociados durante un tiempo, para luego, iniciar su propio proyecto y cumplir sus metas profesionales.
“Como se sabe, es necesario el contacto permanente con la Capital a los fines de especializarse ya que la abogacía es una profesión donde la legislación es modificada con habitualidad. Es así que comencé un Master en Derecho Penal en la Universidad Austral en el año 2013, el cual finalicé en el 2015. La elección de la Universidad se debió al prestigio académico de la misma; y otra vez estábamos viajando a Buenos Aires una vez por semana, porque como suele decirse, Dios está en todas partes, pero atiende solo en Capital”, completa.
SU PARTICIPACION EN EL CASO CANDELA RODRIGUEZ
“En enero de este año fui convocada por el Dr. Adrián Fernando Corvalán para integrar el equipo que tiene a cargo la defensa del imputado Leonardo Jara Navarrete en la Causa que se sigue por el homicidio de Candela Sol Rodríguez; cuya desaparición tuviera lugar el 22 de agosto del 2011 siendo un proyecto más que ambicioso, dadas las particulares circunstancias en el que mismo trascurre”, comentó Valentina a Diario Tiempo.
Respecto del desafío que implica este caso de tanta repercusión mediática, agrega la abogada que “es una oportunidad de crecimiento enorme, no sólo por el despliegue policial, judicial y mediático, sino porque es uno de los juicios más extensos en la historia de nuestro país”.
Ello se basa en datos que son insoslayables: la causa cuenta con más de 3.200 testigos; la voluminosidad del expediente judicial (posee 103 cuerpos, equivalentes a 18.600 fojas); no hay antecedentes de conformación de mesas o comités de crisis, con tanta cantidad de funcionarios y menos de niveles jerárquicos tan diversos -alguno de sus integrantes fueron el Comisario General Juan Carlos Paggi, por entonces Jefe de Policía y virtual Subsecretario de Seguridad de la Provincia, el Comisario General Hugo Matzkin, por entonces segundo Jefe de Policía y el Comisario Mayor Marcelo Chebriau, a cargo de la Delegación de Investigaciones de La Matanza; entre varios otros.
“Hoy por hoy me desempeño como parte del equipo que ejerce la defensa de Jara Navarrete en la ciudad de Morón y también en forma particular en 9 de Julio, que es el mi lugar, y por eso elegí volver acá para ejercer mi profesión”, expresa nuestra interlocutora.
PARTICULARIDADES RESPECTO DE LA CAUSA
Lo atípico de la causa se trasluce a través de distintas anomalías que se observan tanto a lo largo de la investigación como también del desarrollo del debate. Entre las primeras se encuentran la filtración constante de información en los medios de comunicación.
El ejemplo más conocido es la difusión por el Canal de Noticias C5N de la llamada de amenaza extorsiva recibida el día 29 de agosto en el teléfono de la familia y dada a conocer mediáticamente el 31 de agosto en momentos en que se procedía al reconocimiento del cuerpo sin vida de Candela, la cual se atribuye a mi defendido Leonardo Jara.
El allanamiento de la casa en que supuestamente se hallare cautiva la menor, el cual se suspendió en mitad de su realización para ser continuado al día siguiente y por profesionales distintos de aquellos que en primer momento lo estaban llevando a cabo.
“Lo más criticable de la investigación, lo más vergonzoso si se quiere, ha quedado evidenciado en el marco del juicio oral, donde de los distintos testimonios prestado no cabe más que concluirse no se siguió línea investigativa alguna, ya que cada una de las llamadas que ingresaban mediante el 911 (fueron más de 2000) determinaban una.
También hubo pruebas conducentes a la investigación dejadas de lado, tal el caso de una llamada realizada por el padre de Candela desde el lugar de su detención en la cual le da a conocer su madre (abuela de Candela) que la menor se habría comunicado con su familia; “Hola, Juancho, llamó Candela. Dice que la tienen, que se la llevaron en una camioneta”. La cual fe reproducida durante la declaración de Hugo Matzkin quien –claramente, previo a la reproducción de la misma- negó que la misma pudiera existir”, observa Pappalardo.
Asimismo, considera que “hubo, en cambio, fabricación de evidencias a los fines de vincular a los actuales imputados con el secuestro seguido de homicidio en cuestión. Ello quedó más que a la vista a raíz del testimonio prestado por la testigo de identidad reservada M.L.M. quien luego de verse advertida de las consecuencias del falso testimonio relató la realidad de los acontecimientos: su hermano se encontraba con pedido de captura por un delito que había cometido, por eso la Sra. M.L.M. de manera conjunta con la abogada de su hermano, y éste último asistieron a la fiscalía donde fueron atendidos por quienes serían fiscal Tavolaro y la Secretaria Rapazzo.
El hermano de M.L.M. declaró y la declaración hecha a nombre de su hermana quien la firmó y luego –acompañada por la abogada de su hermano- asistió a La Plata a cobrar una recompensa por la suma $100.000”
“La realidad es que todas estas cuestiones llevan a creer que se aleja cada vez más la posibilidad de acreditar qué ha sido lo qué, quién, cómo y por qué la vida de Candela Sol Rodríguez terminó de la lamentable manera en que lo hizo”, concluyó la abogada nuevejuliense.
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