Sábado 10 de Septiembre de 2016
Como todos los años, se realiza en las parroquias, capillas y colegios católicos del país. La de este año será la colecta número 47.
Las cifras sobre la inflación que sube o baja, los controvertidos pronósticos sobre el segundo semestre, las vicisitudes del dólar o de las tasas de interés y las estimaciones sobre el blanqueo de capitales, por sólo nombrar algunos, pueden ser temas candentes de la economía para muchos de nosotros. Hacen a nuestra realidad.
Que es apenas la de unos pocos. Más allá de las herencias, las causas o el tiempo que llevará recomponer el escenario, hay muchas personas cuya realidad transita caminos por demás difíciles. Son los más carenciados y los que sufren el mayor impacto. Sus necesidades no pueden esperar que las medidas den sus frutos o que los vientos mejoren. Requieren una respuesta inmediata. José Sloby, obispo prelado de Esquel, afirma que “la caridad nace de la razón”. Uno tiende a pensar que la caridad es un acto emocional o afectivo. Y ciertamente puede serlo. Pero muchas veces el impulso solidario queda sólo en eso si la razón no acompaña. Sólo cuando tomamos conciencia de la existencia del otro podemos salir a su encuentro de una manera menos espasmódica, sosteniendo la ayuda en el tiempo y asegurándonos de su mejor aprovechamiento.
Desde hace 47 años, todos los años para esta época, cuando las temperaturas empiezan a traer alivio a muchos, la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones más necesitadas, dependiente de la Conferencia Episcopal Argentina, nos convoca a sumar nuestra ayuda a la Colecta Nacional Más por Menos (www.colectamaspormenos. com.ar). Con el lema “Más misericordia por menos exclusión”, se realizará hoy y mañana en todas las parroquias, colegios e instituciones católicas del país esta tradicional colecta. El papa Francisco sumó su adhesión invitando a ser sensibles ante el dolor de tantas personas marginadas y descartadas que necesitan de una mano solidaria.
Los fondos llegan a quienes los necesitan: una prolija y transparente rendición de cuentas despeja cualquier duda y el material distribuido incluye también impactantes testimonios fotográficos de todo lo realizado. Recordemos que se reciben contribuciones a lo largo de todo el año, pero que lo recaudado este fin de semana permite planificar y optimizar más ordenadamente los recursos. La recientemente santificada Teresa de Calcuta decía que había que dar hasta que duela, una experiencia solidaria a la que pocos estariamos dispuestos a someternos.
Hoy, hasta quien no quiere poner el cuerpo sabe que, sin necesidad de moverse del sillón de su casa o su oficina, puede girar una ayuda económica que cambie la vida de otra persona de Orán, Añatuya, Roque Sáenz Peña o Humahuaca, algunas de las diócesis consideradas prioritarias.
La exclusión no se elige, pero se la sufre. Sí se puede elegir combatirla de muchas formas. Por ejemplo, con aportes concretos este fin de semana o en algún momento del año, entre otras formas, acercándose a una red de pagos con el código de barras impreso abajo e imaginando la agradecida sonrisa de los destinatarios.
