Jueves 5 de Febrero de 2015
Desde hace más de diez años un grupo de vecinos de nuestra ciudad se autoconvocan para disfrutar de cada luna llena compartiendo cuentos, poesías, música y otras expresiones artísticas.
El grupo entusiasta apostado en el terraplén de las vías.
El grupo entusiasta apostado en el terraplén de las vías.
Vista de la luna.
Vista de la Luna.
Los vecinos convocados alrededor del grupo “Hijos de la Luna” se reúnen cada noche que hay luna llena en el Puente Negro ubicado en las vías del ferrocarril y el Acceso Pte. Perón. Graciela Gómez, una de las participantes, explicó que ella junto a Alejandra Arostegui, fueron las pioneras de esta movida que surgió ya hace más de diez años.
“Comenzamos una noche de puro románticas -expresó- y bueno a partir de allí lo volvimos a hacer y así estuvimos diez años.
Luego me cansé, Alejandra estaba un poco ocupada con lo del teatro y bueno, hicimos un paréntesis”.
Graciela relató que este año uno de los que siempre ha participado de la movida, Guillermo Hough, insistió en volverlo a llevar a cabo y así fue que el 2 de enero se volvió a convocar a la gente y grande fue la sorpresa por la gran participación de vecinos. Esa noche Marcelo Tinetti ofreció unas clases de tai chi en la pista del cross.
“El martes, 3 de febrero, fue la segunda luna llena del año e invité, fundamentalmente por mail y por Facebook, a la gente -continuó- y en esta oportunidad vino Alejandra Codesal, una narradora que tiene un grupo de narradores, Adriana Contarini y yo llevamos unos textos que leímos a quienes participaron”. “Alejandra Codesal realizó una narración muy hermosa” recordó.
“En esta última noche se sumó un grupo de personas que viajan en motorhome recorriendo nuestro país y el mundo que comenzaron a hacer música. De esta manera cantaron Hugo Balestra, Sergio Dimario en forma conjunta con esta gente que tenía guitarras, bangó, tumbadores, trompeta, un saxo incaico”.
Para Graciela fue realmente una noche mágica en la que, además, se prende un fuego para que la gente que quiera pueda llevar su hamburguesa, su chorizo, su pan y alguna bebida. “Guillermo es el encargado el fuego” explicó, “de prenderlo y apagarlo, somos muy meticulosos en eso”.
La entusiasta Graciela nos hizo un recorrido por estos diez años de convocatoria recordando que “hubo talleres de máscara, exposición de arte, músicos, teatro, narraciones, intercambio de libros, en fin, surgen infinidades de ideas.
Es un lugar tranquilo y el único contratiempo es cuando hay actividad en la pista de cross ya que son dos actividades totalmente contrapuestas. Igual tenemos un lugar alternativo, en la continuación de la Av. Río Negro, se llama Benedetti ahora esa calle, dos kilómetros más allá, hacia el lado de Dennehy se corta en un alambrado y es un lugar hermoso” explicó.
Naturalmente que este tipo de convocatorias es abierta a toda la comunidad y ya se espera con ansiedad la próxima luna llena para el próximo 4 ó 5 de marzo estando invitados todos aquellos que quieran compartir cuentos, poesías, música, un momento de magia junto a la luna y junto a todos los que participan.