Martes 30 de Abril de 2013
Saludo de la Agrupación Militancia Peronista.
La clase popular argentina ha atravesado a través de su historia difíciles momentos para llegar a conquistar su dignificación. Actualmente los trabajadores debemos la justicia social obtenida a quienes ofrecieron su sacrificio y su lucha, y a quienes hoy siguen esos ideales para la igualdad de derechos.
Si bien en nuestro país hubo, luego de la primera guerra mundial, hechos que marcaron la aparición del movimiento obrero argentino, podemos decir sin miedo a equivocarnos que el gran organizador de los trabajadores fue Juan Domingo Perón, quien a partir del año 1943 generó una verdadera revolución, una gran conciencia de lucha del pueblo y los trabajadores frente a la oligarquía.
Claro que estas clases dominantes poseedoras de todos los medios de producción nunca doblegaron sus intereses frente a las legítimas aspiraciones y derechos populares, por lo que se produjeron conflictos gremiales agravados por una insuficiente economía nacional que generaba grandes problemas en la producción, en la industrialización y por ende en la situación cotidiana del pueblo que sufría la escasez de trabajo y reducciones de salarios.
Cuando Perón aparece en la escena política argentina, comienza el avance social más trascendental de nuestra historia, que derivaría en plasmar en la realidad los conceptos de una patria con justicia social, independencia económica y soberanía política.
Termina así una posición indiferente del estado frente a los pedidos y necesidades de la mayoría con la creación de la Secretaría de Trabajo y Previsión, a través de la cual el mismo Perón con el apoyo de todos los trabajadores, establece un orden que eleva convenientemente el nivel de vida de los obreros.
"Sostenemos la necesidad de que todo el que trabaja obtenga una compensación moral que le asegure el bienestar a que todos tengan derecho, como asimismo consideramos indispensable que las labores se ejerzan en un régimen humano y alegre, con sus descansos reparadores, en medios higiénicos, sanos y seguros, y sobre todo, dentro de una gran dignidad y respeto mutuo". (Juan Domingo Perón, mensaje a todo el país con motivo del 1° de Mayo de 1944).Una nueva conciencia en la clase obrera surge de este gran líder sobre el verdadero valor del trabajo de cada hombre y mujer que se desempeñe en el suelo argentino
"En este 1° de mayo, en que deseamos con todas las fuerzas de nuestro espíritu afirmar la Doctrina Justicialista, yo pido a todos los trabajadores argentinos, en nombre de la felicidad de nuestro pueblo, que se conviertan en predicadores de la Doctrina Justicialista y que nunca olviden que al predicar esa doctrina llevamos en alto nuestras tres inmarcesibles banderas: la Justicia Social, la Independencia Económica y la Soberanía de la Patria" (Perón, 1° de mayo de 1954).
Agrupación Militancia Peronista
Secretaria de Prensa y Difusión.
