Miércoles 11 de Abril de 2018
DE SUJETO DE DERECHO AL ENCIERRO
Adolescentes... ¿Peligrosos?
Han pasado 24 años desde que, en nuestro país, la Convención sobre los Derechos del Niño adquiere Jerarquía Constitucional. Sin embargo, no es hasta 12 y 13 años después que la Nación y la Pcia. adecuan su legislación, sancionando las Leyes 26.061 y 13.298 respectivamente. A partir de allí se crea el “Sistema Integral de Promoción y Protección de Derechos” al que los municipios debieron adherirse y crear los “Servicios Locales de Promoción y Protección de Derechos”, donde, fundamentalmente, lo que viene a consolidar la nueva legislación es un cambio de paradigma, a partir del cual los Niños, Niñas y Adolescentes comienzan a ser considerados “SUJETOS DE DERECHO”.
Esto parece tener, en los tiempos que corren, un retroceso obseno dentro de las instituciones que forman parte del mencionado “Sistema de Promoción y Protección Integral de los Derechos” no escapando nuestra comunidad a esta realidad. Recurrentemente, quienes deberían tomar una actitud proactiva y participativa en relación a todas las situaciones problemáticas y conflictivas por las que atraviesan los niños, niñas y adolescentes de nuestra ciudad, nos convocan a “hacernos cargo”, sin entender aún de qué hablamos cuando hablamos de “Sistema”, de qué hablamos cuando hablamos de “Corresponsabilidad”.
Lamentablemente, hemos perdido como sociedad nuestra capacidad de red. Creemos que estamos en vías de elaborar un trabajo interinstitucional que atraviese transversalmente el entramado social. Trabajo complejo, ya que implica el desarmado de significaciones establecidas del viejo paradigma y principalmente entender que los niños, niñas y adolescentes son sujetos -NO OBJETOS- de derechos.
Hoy el entramado social no solo no puede hacer de red para los niños, niñas y adolescentes que están siendo vulnerados en sus Derechos más fundamentales, sino que no conforme con esto, se suma al trillado y perverso discurso que intenta instalar el debate del encierro como única salidad posible ante “los adolescentes (mal nombrados) peligrosos”, poniendo presión para que la baja de edad de punibilidad sea un tema de debate en la legislación. Tratemos de pensar que los y las adolescentes están en peligro, y que es responsabilidad de los/as adultos/as (familia, instituciones educativas, de salud, recreativas, judiciales, religiosas, entre otras) garantizar los derechos de niñas, niños y adolescentes.
Existen evidencias de los actos delictivos, pero…
¿Alguien se pregunta cómo llega un/a pibe/a a cometer un delito?
Este intenta ser nuestro punto de partida.
Aquí, y sin hacer demasiado esfuerzo, podemos y debemos hacer una relación directa con las incontables situaciones de vulneración a los que esos/as pibes/as han sido expuestos, por nosotros, los/as adultos/as. Qué alienados/as estamos como sociedad, que hacemos visibles a nuestros chicos/as cuando entran en conflicto con la ley, pero que, mientras en sus primeros años de vida, cuando diferentes adultos/as (llámese familia o instituciones) vulneraron sistemáticamente sus derechos, estos niños/as pasaron inadvertidos e invisibilizados por todos/as nosotros/as.
¿Nos animaremos como comunidad a dar una respuesta diferente?
...o vamos a optar por continuar debilitando el entramado social, proponiendo más encierro y hasta boicoteando lo que la propia Constitución Nacional nos propone…
¿De verdad creemos que son los responsables de toda la inseguridad?
¿De verdad consideramos que el ENCIERRO es la solución?
Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia
Secretaria de Desarrollo Comunitario Municipalidad.
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