Jueves 26 de Junio de 2014
A partir de la reforma constitucional de 1994, rige en nuestro país un nuevo paradigma en relación a la infancia. Es el de la protección integral.
“Los derechos en la infancia no son derechos en expectativa hasta que los niños alcancen la madurez adulta y puedan ejercerlos, sino por el contrario son derechos completos que van a ser ejercidos por los niños de acuerdo a la etapa de evolución y desarrollo en la que se encuentran”, señaló Gabriel Agrifoglio, coordinador del Servicio Local de Promoción y Protección de los Derechos del Niño.
En ese sentido, corresponde a los adultos crear las condiciones necesarias para que los niños alcancen su grado máximo de auto determinación, siendo aquellos quienes deben dirigir y orientar al niño en este objetivo.
“Los niños deben ejercer sus derechos de acuerdo a su edad y grado de madurez, con el debido acompañamiento de los adultos. Esto modifica por completo el concepto de patria potestad que se encuentra en nuestro código civil” agregó Agrifoglio, recordando que la patria potestad se refiere al conjunto de deberes y derechos que corresponden a los padres sobre las personas y bienes de los hijos, para su protección y formación integral.
El nuevo paradigma indica que ser niño no es ser menos adulto, por lo que la niñez no es una etapa de preparación para la vida adulta. “La infancia y la adolescencia son formas de ser persona y tienen igual valor que cualquier otra etapa de la vida”, finalizó.